lunes, 15 de septiembre de 2008

ME PIDO UNA WEINEREI





¿Conocen las Weinerei berlinesas? Las hay de todos los tipos, con camareras en voluptuosa lencería negra y ligas, dispuestas a seducir mientras sazonan un plato con pimienta rosa, con gays inverosímiles que le repasan con la mirada, con camareros elegantes de punta en blanco, con camareros alegres tipo trattoría, y siempre habrá un cerdito u otro animal en forma de hucha en la barra para que eche un euro a modo de entrada en escena, entonces le presentarán una copa de vino para degustar, puede degustar varios hasta decidirse por el mejor, por el que desea beber con la comida; habrá diez o doce blancos y diez o doce tintos abiertos en espera de que elija a su gusto. Puede probar hasta quince vinos diferentes, comer una entrada, un plato a elegir y hasta un postre y pagar...lo que usted crea que merece lo que ha comido, lo que crea justo.
Cada día una carta diferente, aunque lo que importa es el vino porque los dueños son siempre personas vinculadas al mundo del vino, así que la comida va en función de los vinos que se presentan ese día.
Por favor, no pregunten por cervezas o refrescos, estamos en el mundo del vino pero se van a sentir como en el salón de su propia casa y seguro que lo que coman y beban, merecerá la pena. Y a la hora de irse, una copa de cristal gigante espera que usted pague de manera justa lo que ha degustado y ponga allí los euros que cree que merece lo que ha bebido y comido. No es fácil el cálculo quizás, pero nadie deja menos de treinta euros por persona, de ahí para arriba porque el ambiente, los vinos, la comida y la tertulia, lo merecen sobradamente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo claro que el amigo z-entado arriba, no dejaría más de 80 centimos. Sus gestos tienen siempre un denominador común, recaudar votos, para así ...
Creés acaso que valoraría ó disfrutaría la comida, la bebida, la compañia, el momento ó quizás el esmero de los anfitriones.- No!
La mayoría de estos personajes de mentes obtusas y tambien de aquellos preocupados por el tamaño de su sexo ó el de aquellas por el tamaño de sus atributos ó de los tributos que pagan sus acompañantes
, creo que ninguno sabría valorar, ni disfrutar. Son, están limitados y a la vez son marginados.

Anónimo dijo...

¿