martes, 14 de noviembre de 2017

DULCE DE MEMBRILLO Y MANZANA


                   


DULCE DE MEMBRILLO Y MANZANA

El aroma de los membrillos es el olor del otoño, nuestras abuelas lo usaban para aromatizar los armarios, con clavos de olor clavados en su superficie, para intensificar los perfumes. También solían asarlos al amor de la lumbre, junto a castañas y patatas cubiertas de cenizas, en las grandes chimeneas que entonces calentaban las casa.
Yo los he usado hoy para hacer dulce, acompañados de unas aromáticas manzanas reinetas, las mejores para repostería, y el resultado ha sido delicioso de sabor, aspecto y aroma.

Ingredientes:

* 300 gr. de membrillo con piel, pero sin pepitas

* 300 gr. de manzanas reinetas, con piel y sin pepitas

* 500 gr. de azúcar

* 1/2 cucharadita de canela molida

* La piel de un limón, sin nada de blanco

* El limón correspondiente a dicha piel, sin semillas ni nada de blanco

Elaboración:

Lavamos y secamos bien los membrillos y manzanas. Los cortamos en varios trozos y los ponemos en el vaso de thermomix junto con el azúcar. programamos 10 segundos, en velocidad 5. Si habíamos hecho muchas rodajas, la máquina habrá conseguido trocearlo al máximo, de no ser así, repetimos la operación, mismos segundos y velocidad.

Añadimos ahora el limón, su piel y la canela, programamos 30 segundos en velocidad 5/ 10 progresiva. Bajamos con la espátula lo que haya quedado en las paredes del vaso y programamos 25 minutos, 100º C y velocidad 5.

Pasado este tiempo, quitamos el cubilete y colocamos el cestillo para que evapore y no salpique. Programamos 15 minutos, 100º C, velocidad 5.

Verter en los moldes que hayamos previsto, tapar y dejar enfriar.

Una vez frío, lo conservamos en el frigorífico, donde puede durar mucho tiempo sin estropearse, pero seguro que lo consumimos antes.

Con esta cantidad de fruta han salido dos envases como el de la foto.

Al principio, que aún es una crema espesa, lo podemos tomar sobre una rebanada de pan tostado, acompañado de queso, nueces y pasas.

Si esperamos una o dos semanas, se hará sólido y podremos cortarlo a trozos, para acompañar quesos, carnes, ensaladas, etc.