martes, 2 de junio de 2015

TARTA DE QUESO Y FRESAS

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TARTA DE QUESO Y FRESAS

Aprovechando la temporada de fresas podemos hacer esta tarta a la que las fresas naturales aportan un toque delicioso.

Ingredientes:

* 550 gr. de queso en crema, tipo Philadelphia

* 500 gr. de nata

* 200 gr. de azúcar

* 2 huevos

* 1 bote de claras pasteurizadas de Hacendado (9 claras)

* 1 cucharada colmada de Maizena

Para la cobertura:

* Fresas frescas (18)

* 2 cucharadas colmadas de azúcar

* 1 vaso de agua

* 1 sobre de gelatina de fresa Hacendado

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Elaboración:

Ponemos la mariposa en el vaso de thermomix y batimos las claras hasta que estén firmes. Agregamos el resto de ingredientes y programamos 4 minutos a 37º, en velocidad 3 1/2.

La he hecho en la olla FussionCook Plus, puede hacerse directamente en la cubeta, engrasándola previamente, y subirá más. En este caso como lleva después la cúpula de fresas, he preferido hacerlo en un molde metálico desechable que tiene justo el diámetro de la olla y es muy práctico para estos usos.

Engrasamos el molde, en este caso lo hice con aerosol engrasante, volcamos la masa en el molde y encajamos éste en la olla. Programamos menú cake 40 minutos y dejamos después 15 minutos más en mantenimiento de calor. Pasado este tiempo, sacamos la cubeta y dejamos enfriar la tarta completamente dentro de ella.

Mientras, podemos preparar la cobertura. En un cuenco redondo, apto para su uso en microondas, ponemos en el fondo una cucharada colmada de azúcar, sobre ella las fresas bien limpias, sin el pedúnculo verde, y abiertas por la mitad a lo largo. Espolvoreamos sobre ellas la otra cucharada bien colmada de azúcar.
Agregamos el vaso de agua e introducimos el cuenco en el microondas durante cuatro minutos a 850w. Si vuestro microondas tiene una potencia menor, habrá que dejarlas algún minuto más.
Cuando saquemos el cuenco, el agua debe estar hirviendo, en ese momento agregamos el sobre de gelatina de fresas y batimos con rapidez hasta que los gránulos de la gelatina estén por completo disueltos. Tapamos el cuenco y dejamos enfriar, cuando esté ya templado lo metemos en el frigorífico para que cuaje bien. Yo lo he dejado hasta el día siguiente.

Cuando la tarta está completamente fría, la sacamos de la cubeta y, si se desea, se desmolda. Yo la he dejado en el molde porque era para llevársela a una amiga y dentro del molde resultaba más seguro el trayecto.

Una vez tenemos la tarta preparada, sacamos el cuenco de gelatina del frigorífico y lo introducimos en un recipiente con agua caliente, naturalmente sin que el agua llegue a entrar dentro del cuenco. En unos segundos la gelatina comenzará a despegarse del recipiente, y es el momento de volcarla sobre la tarta. Nos quedará una media esfera transparente en la que podremos ver las fresas. Queda muy vistoso y la mezcla de la tarta con la gelatina es muy agradable.

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