HUEVOS DE CHOCO

HUEVOS DE CHOCO

Una verdadera delicia para el paladar, típicas de Huelva y Cádiz. Por aquí se llama choco a lo que en otras partes llaman jíbia y, en contra de lo que pudiera parecer, aunque se llamen huevos no son los testículos del choco, sino una parte del aparato reproductor, las glándulas nidamentarias de las hembras, que protegen los óvulos. Como son escasos, su precio suele ser elevado, pero merece la pena comprarlos. Pueden hacerse de muchos modos, rebozados, fritos, a la plancha, aliñados, etc.
Yo los he preparado hoy de dos formas diferentes, ambas igualmente deliciosas.




Ingredientes:

* 1/2 k de huevos de choco

* 2 litros de agua

* 2 hojas de laurel

* 4 cucharadas de sal

* 1 puñado de cilantro




Elaboración:

En primer lugar ponemos el agua a hervir con las hojas de laurel y el cilantro. Cuando observemos que el agua está a punto de hervir, añadimos la sal.

Los huevos los habremos limpiado muy bien y, si son muy grandes, los abrimos a la mitad. Los sumergimos en el agua hirviendo unos siete u ocho minutos, según tamaño, y los escurrimos y reservamos para que queden jugosos y no sigan haciéndose.

Llegados a este punto, unos los he servido, ya fríos, con mayonesa (lactonesa, en éste caso) sobre una cama de lechuga, y otros sobre una cama de salmorejo.

A los que van con salmorejo se les hace un refrito previo, tomamos una rebanada de pan y dos dientes de ajo, los freímos en un poco de aceite de oliva, los machacamos en el mortero, añadiendo una cucharada de comino, dos de vinagre y una cucharadita de pimentón. Cuando esté todo bien machacado, lo ponemos de nuevo al fuego con el aceite de freír el pan junto a una copa de manzanilla de Sanlúcar, echamos los huevos de choco y dejamos que tomen sabor durante cinco minutos. 
Después servimos, como he dicho más arriba sobre el salmorejo y llevamos a la mesa junto a un cuenco de salmorejo por si los comensales quieren servirse mayor cantidad.