CREEN QUE EL ESTADO LES PERTENECE

Ha tenido que ser al fin la Sección Segunda de la Sala de lo Penal en un Auto que va a dar mucho que hablar, quien se pronuncie firme y terminantemente, estimando los recursos de Dignidad y Justicia y la Asociación de Víctimas del Terrorismo, la que toque los cajones al Juez Garzón, obligándole a sacar de ellos lo que ya había dado por archivado alegremente, el Caso Faisán.

Y viene a decir el Auto que siendo muy grave en cualquier ciudadano colaborar con una banda armada, cuando quien colabora es, como puede sospecharse en este caso, el mismo Estado se trata de un asunto sin precedentes, por lo que el Fiscal General del Estado no debe en modo alguno solicitar el sobreseimiento sino investigar esa otra vía que parece abrirse, o sea que si creen que los hasta ahora imputados no han sido los culpables del chivatazo,  sino que son otros, nada de carpetazo, hay que investigar a esos otros. Está claro que este ponente sabe escribir, que es mucho más de lo que saben otros, y eso se nota.


Oportuno palo a quienes se creen dueños y señores del Estado y a ese juez que no profundiza si no "conviene" y parece no ser independiente del Gobierno.



El Estado no puede y no debe colaborar con etarras en ninguna circunstancia, por ello es necesario llegar hasta el final en este caso y tomar declaración a todos los policías que investigaron, así como investigar las llamadas de Elosua en aquellas fechas y posteriores, con lo sencillo que resulta hacer un listado del tráfico de las llamadas de la cabina que está justo al lado del bar que es la que utilizaban para todo.Y que es precisamente aquella a la que Joseba Elosua, el dueño de El Faisán, se desplazaba numerosas veces al día para atender llamadas.


Esperemos que algún día logremos enterarnos de lo ocurrido y que paguen los responsables si resulta ser cierto que unos policías impidieron que otros policías detuvieran a unos etarras. Los culpables tienen forzosamente que estar dentro del grupo de funcionarios que conocían que se iba a practicar la detención.