A PUNTO DE SER RESCATADOS

A PUNTO DE SER RESCATADOS

Se llame rescate "preventivo" o le pongan el mote que le pongan, la cuestión es que nos vemos abocados a aceptarlo porque no tenemos crédito y habiendo cedido la soberanía monetaria para entrar en la Comunidad Europea no podemos "fabricar" dinero, que es lo que se solía hacer en todos los países en parecidas circunstancias.

Y cuando llegue el rescate veremos a ver cómo nos las arreglamos, porque aunque Rajoy acaba de decir que no bajará las pensiones es precisamente ese dinero y el sueldo de los funcionarios el que siempre pilla más a mano a cualquier político a la hora de reducir gastos fijos.

Lo que los ciudadanos aplaudirían sería llevar al Congreso de los Diputados y al Senado la idea de María Dolores de Cospedal, que acaba de decir que baraja la idea de que los diputados de Castilla La Mancha dejen de cobrar.

Para no ser injustos podríamos dejarle a los políticos un sueldo de 1.000 euros a cada uno y el resto de sus sueldos dedicarlo a pagar la Deuda, que el resto de los ciudadanos ya vamos bastante ajustados.

Porque si nos rescatan se va a despedir a mucha gente, se van a aumentar las jornadas de trabajo y las autonomías tendrán que recortar muy de veras y no de mentirijillas como hasta ahora, que siguen gastando mucho más de lo que ingresan.

Y el SAT, con Gordillo y Diego Cañamero, sigue proyectando una penosa imagen de inseguridad jurídica en España, ¿quién va a querer invertir aquí con estos haciendo de las suyas? Asaltando fincas, bancos y comercios no sólo no se resuelve nada sino que da lugar a que la imagen de España en el mundo sea tercermundista. Y a los que tengan deseos de emularlos, aviso, la activista que los imitó en Villafranca del Penedés hace unos días y fue detenida, ha sido ya condenada por el juez, en un juicio rápido, a indemnizar al supermercado con 241,40 euros (importe de lo sustraído) y a pagar una multa de 90 euros. Ya ven que asaltar supermercados no es el método de resolver la crisis.

Las condiciones que nos pongan desde Europa serán duras, durísimas, mucho más de lo que se ha hecho hasta ahora y es mejor hacernos ya a la idea y dejar de poner paños calientes. Los próximos meses tienen muy mal pronóstico.