LOS GUARDIAS CIVILES NO PUEDEN PADECER CÁNCER DE RIÑÓN

LOS GUARDIAS CIVILES NO PUEDEN PADECER CÁNCER DE RIÑÓN

Los tres guardias civiles asesinados vilmente por el etarra Bolinaga no pueden padecer cáncer de riñón ni ninguna otra enfermedad porque están muertos, esa es la diferencia fundamental entre los etarras y sus víctimas.

Ortega Lara no podrá nunca recuperar los terribles meses de vida que su cruel carcelero le arrebató, ese carcelero que ahora tira besos desde la ventana con aspecto de santón, ¡malhaya!

Las desgraciadas víctimas de la banda no pueden pedir que las acerquen a sus casas, no pueden tener beneficios sociales porque son ya solamente un recuerdo en el corazón lacerado de sus familiares.

Los muertos son muy incómodos para los políticos, pero que recuerden que el que una vez paga por la paz, se ve obligado a pagar ya siempre.

Y veremos a los etarras gobernando el País Vasco, exigiendo condiciones e independencia y la leche merengada, y entonces los jueces y los políticos se darán golpes de pecho y se preguntarán, ¿cómo hemos llegado a esto?

La sociedad no quiere estos apaños y remiendos, los españoles, en su mayoría, se avergüenzan de estos políticos de tres al cuarto que teniendo a ETA vencida han decidido que lo Moral y lo Justo no es atender a los familiares de las víctimas y al recuerdo de los inocentes que fueron asesinados sino darle la llave de la casa a los asesinos, para que así, los pobres, no se vean "obligados" a volver a asesinar. Vamos, como si pusieran a un pederasta de director de una guardería infantil.

Y encima pretenden vendernos la idea de que se ha hecho Justicia, cuando lo que hacen es sólo política y de la peor especie. Ya no conviene hablar del caso Faisán, ya no interesa recordar a los cientos y cientos de personas asesinadas por la banda, ahora vamos a elevar a los altares a san Bolinaga y adláteres, es para vomitar.