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Mientras tratan de mantenernos entretenidos y cegados por los trajes de Camps que van y vienen, por el sastre que no es sastre y que hace facturas falsas y todo ese embrollo, resulta que en la misma Valencia tienen ellos líos para dar y regalar.
El número dos del PSOE valenciano y alcalde, Alejandro Soler, ha sido imputado por los "presuntos" delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación por actividades ilícitas. Soler sufragó con dinero púbico en la última campaña electoral la inserción de publicidad de su partido en un medio local tanto sobre actos de su actividad como candidato a la alcaldía ilicitana como sobre otros actos de partido organizados por Ferraz. Un total de diecinueve facturas por un total de 35.000 euros, de momento, que desvió desde la alcaldía a su partido. Este Soler es el hombre de confianza de Leire Pajín, secretaria de Organización del PSOE en la comunidad valenciana. Por cierto, Pajín ha reconocido ya que es cierto y lo achaca a un "fallo técnico", a eso se le llama en mi tierra cara dura y chulería, sin paliativos.
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