martes, 31 de marzo de 2009
EL PLANETA DE LOS BESOS
El Beso (de Auguste Rodin)
El planeta de los besos, es un libro de Jesús de la Gandara Martín (Euromédicis, Ediciones Médicas), jefe de psiquiatría del complejo asistencial de Burgos y profesor en las Universidades de Burgos y Valladolid, que lleva publicados ya una veintena de libros.
Un beso apasionado consume unas 12 calorías y nos hace mover 36 músculos, las pulsaciones del corazón aumentan de 60 a 100 latidos cada vez que nuestros labios besan otros. Y la huella de ese beso llega hasta nuestro cerebro y hace intervenir a un gran número de circuitos neuronales.
Jesús de la Gandara opina que nos besamos poco y cree que deberían utilizarse los besos apasionados de forma sistemática para frenar la depresión. Porque buena parte de nuestra felicidad depende de la cantidad de besos que nos dan o damos. Según investigadores de la Universidad de Pittsburg (EEUU), estamos programados para ello, existe un gen del beso (gen KISS-1) que, junto a otro, inicia los cambios hormonales que desencadenan en los seres humanos la pubertad.
Otro estudio, este desarrollado en la Universidad de Princenton (EEUU) afirma que "el cerebro humano está equipado con neuronas que le ayudan a encontrar los labios de su pareja, tanto con los ojos cerrados como en espacios sin luz".
Al unir nuestra boca con la del Otro el sistema Límbico, situado en el centro del cerebro, se encarga de transmitir esta preciosa información a otras áreas, como la corteza o el tronco del encéfalo, que regula los mecanismos vegetativos de la respiración, el ritmo cardíaco, la tensión arterial, la salivación, el tono muscular o la secreción hormonal.
"También es posible que otros sistemas de neurotransmisores se relacionen con el acto del beso, como el GABA, que modula las respuestas de tranquilidad y relajación, y el sistema endorfínico, cuya estimulación produce una disminución de la percepción del dolor."
Porque cuando besamos apasionadamente, liberamos una gran cantidad de hormonas como las endorfinas, que generan una gran sensación de bienestar y tienen un efecto analgésico. A ellas se les une la oxitoxina y la testosterona, la primera relacionada con la lactancia y la excitación sexual y la segunda con una gran cantidad de procesos fisiológicos, incluido el deseo sexual. Además segregamos adrenalina y noradrenalina, que elevarán la tensión arterial y acelerarán los latidos de nuestro corazón.
Pero El planeta de los besos no nos explica solamente datos sobre la neurofisiología del beso, va mucho más allá. Hace un repaso por las diferentes especies, analizando en cual de ellas pudo aparecer el beso erótico. Y también recoge las distintas variables en la expresión del cariño o el deseo sexual en las culturas de diferentes civilizaciones. Según la Universidad de Bochun (Alemania), el 10% de la población mundial (650 millones de personas) no se besa nunca. Por ejemplo, los maoríes se muerden la cara en vez de besarse.
En resumen, 186 páginas muy entretenidas que nos informarán de la importancia que los besos tienen en la ruptura de parejas, en qué países se besa más, qué porcentaje de personas se concentra cerrando los ojos al besar, qué enfermedades puede trasmitirnos un beso y muchos otros detalles más.
¿Nos besamos?
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4 comentarios:
Un beso.
;-)
Aqui está la entrevista deJesús de la Gándara en la emisora de Radio de Colombia "La W": 17 de abril de 2009http://podcasting.grupolatinoderadio.com/pocasting/CO/WRadio/notas/796451.mp3
Enlace de los podcast: http://www.wradio.com.co/descarga.aspx?id=14085
Muchas gracias por la reseña. Muy interesantes los planteamientos de Gándara sobre el beso
Norita
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