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El mejor remedio contra la crisis es que se cumplan nuestros sueños.
Y para cumplir los sueños hace falta imaginación, para ello Sant Celoni, tierra fantástica donde las haya, con larga tradición de hadas y mujeres de agua, ha pensado en un "pozo de los deseos" donde hacer las correspondientes peticiones y como vehículo para ello, las tradicionales monedas que en este caso se han diseñado expresamente para el caso. De momento son 15.000 las monedas realizadas para repartirlas junto a un folleto explicativo de este peculiar modo de combatir la crisis actual.
La moneda se llama "celí" y está teniendo un gran éxito turístico, tanto que la gente tira incluso monedas de curso legal, en su afán de convencer al santo para que le ayude.
Todo viene de la tradición local que sitúa a dos hermanos, Ermenterio y Celedonio, llegando a la región procedentes de Roma y parando para recuperar fuerzas junto a un pozo cercano al Sot de Bocs, cerca del río Tordera, allí socorrieron con el único trozo de pan que les quedaba a un hambriento mendigo que resultó ser Sant Marti (al que se le conoce en el santoral por haber entregado su capa a un pobre).
El santo les premió su buena acción con una espada mágica que mas tarde el diablo lanzó al pozo y que según la tradición sólo podrá ser recuperada por aquél que le entregue su alma o "cuando el pozo se llene de monedas".
Es por eso que los "celonins" lanzan una moneda al pasar por el pozo y se encomiendan a su santo patrón, Sant Martí.
Ahora, en la plaza de la Iglesia, un nuevo pozo continúa así la hermosa costumbre.
Y los comerciantes se frotan las manos porque la gente acude desde los pueblos cercanos para probar suerte en el pozo, y ya que pasa por allí, algo compra.
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