miércoles, 20 de junio de 2012
COMO EN EL AÑO 36
COMO EN EL AÑO 36
Los violentos tratan de dar marcha atrás en el tiempo y atropellan los derechos de todos, cortando carreteras, arrojando a ellas mobiliario urbano con el consiguiente peligro para la circulación, hiriendo a agentes de Policía, insultando las mujeres a los senadores en el Senado y gritando allí como posesas para tratar de impedir las votaciones hasta que han sido expulsadas, y al grito de ¡guerra, guerra, guerra! y puños en alto han permanecido en las puertas sin parar de vociferar.
Griten lo que griten, las minas deberían cerrarse porque son deficitarias y los empresarios del sector se están enriqueciendo a costa de todos los españoles.
Como ya dijimos hace unos días, no sólo las empresas se ven obligadas por ley a comprarles el carbón que es mucho más caro que el importado y llevamos gastados más de 2.063 millones de euros en ayudas a las zonas mineras sino que además se pagan sueldos altísimos en empresas que no hacen sino acumular pérdidas. Son unos privilegiados en esta España en crisis.
Un 48% de los mineros llevan jubilados desde los 48 años o incluso antes, y desde esa edad perciben una pensión que supera los 2.100 euros en la mayoría de los casos.
En HUNOSA (Hulleras del norte S.A.), creada en 1967 y de titularidad pública se puede acceder a la prejubilación con sólo 4 años de antigüedad en la empresa, habiendo cotizado ocho años al Régimen Especial de la Minería del Carbón y con 52 años, cobrando la menor de estas dos cantidades: el 100% del salario neto o la base máxima de cotización por accidentes de trabajo del régimen general de la Seguridad Social multiplicada por el coeficiente 1,02 y, naturalmente, con actualizaciones anuales con el IPC real. Así, nunca serán inferiores al 80% de la media de las bases correspondientes a la categoría que hubieran tenido en los últimos seis meses. También se les garantizan las cotizaciones a la S.S. según el Régimen Especial de la Minería del Carbón de modo que el trabajador pueda acceder a la jubilación ordinaria.
Y si fallece por azar antes de alcanzar la edad de jubilación, su cónyuge e hijos menores de 26 años, percibirán a partes iguales la diferencia entre el 80% de la cantidad garantizada y las prestaciones previstas por desempleo que le hubiesen correspondido al trabajador de no haberse producido el fallecimiento y hasta la fecha en que hubiese accedido a la jubilación ordinaria.
Existen además bajas incentivadas para los trabajadores cuya actividad no esté directamente relacionada con la producción y a las que pueden acceder todos los que lleven un mínimo de ocho años trabajando en la empresa.
La indemnización por resolución de la relación laboral es de 4 anualidades, con un máximo de 180.000 euros. Y además, cada prejubilado y jubilado tiene derecho mensualmente a 300 kilos de carbón.
Que juzguen los trabajadores del resto de España si tienen derecho a protestar, sobre todo con la terrible violencia con la que lo están haciendo.
Por cierto, de cada 10 detenidos nueve no son mineros. De nuevo, como en el año 1936, las izquierdas quieren aprovechar el asunto para intentar ganar en la calle lo que no ganaron en las urnas.
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