domingo, 27 de mayo de 2007

EN LA BAHIA

A algunos no les gusta eso de la libertad de expresión. El pecado de Fernando Santiago, Presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz ha sido decir publicamente en su columna aquello que pensaba, y avalarlo con datos. Desde entonces, recibe amenazas e incluso anónimos que le desean que le envíen al País Vasco para que regrese a Cádiz dentro de un traje de madera. (¿qué idea tienen estas personas del País Vasco, que parece que creen que ambas cosas van invariablemente unidas?)
El periodista, relató la picaresca gaditana que ve todos los días, en su columna, se reía de que sea la ciudad donde residen "los sordos con mejor oido de España", en alusión a unos trabajadores prejubilados por Astilleros Españoles por su presunta sordera. Se preguntaba como no iba a querer cerrar Delphi si cuando llegaban los Carnavales, media plantilla se daba de baja, si la plantilla estaba más tiempo de baja que trabajando y cuando se daban de alta era para cobrar festivos, nocturnos y horas extras. Decía que de las 30 plantas que Delphi tiene en el mundo, las tres de Puerto Real, encabezaban la lista del absentismo laboral, con el 16% en cada una de ellas. Decir esto, le está costando sufrir estas amenazas a él y a su familia.

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