miércoles, 30 de mayo de 2007

MORIR POR UNA FACTURA

Folole Maliaga, maestra y madre de cuatro hijos, falleció el martes a los 44 años por no haber pagado la factura de la luz.
La mujer, que había tenido que dejar de trabajar por enfermedad, estaba conectada a un respirador artificial, la familia advirtió al técnico de la compañía de electricidad que si desconectaba la luz se apagaría el aparato de oxígeno del que la mujer dependía para respirar. El técnico de la Mercury Energy, se encogió de hombros y contestó que se limitaba a hacer su trabajo y cortó la luz.
Avisados los médicos de urgencias, ya no pudieron hacer nada para salvar la vida de la enferma.
Ahora, el director general de la Mercury, James Moulder, ha ordenado restaurar la electricidad en la vivienda y dice que "investigará" lo sucedido.
La policía también está investigando y estudia la posibilidad de presentar cargos contra el técnico que cortó la luz y la firma que lo ordenó. Pero la mujer sigue muerta, claro. Para ella las investigaciones llegan demasiado tarde.

No hay comentarios: