MENUDA CEFALEA
Un ciudadano de Florida (EEUU) Michael Moyla, de 45 años, se despertó de madrugada con una terrible cefalea y temiendo estar a punto de sufrir un aneurisma cerebral corrió al hospital. Allí descubrieron que tenía una bala alojada detrás de su oido derecho y era esta bala la que le provocaba los tremendos dolores. La esposa confesó entonces que se le había disparado accidentalmente el arma que guardaba debajo de la almohada al despertarse a media noche por el ruido de una alarma y cogerla instintivamente. Lo que se dice un sueño tranquilo.
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