viernes, 6 de julio de 2012

EL ESPERPENTO DEL ROBO DEL CÓDICE


Image and video hosting by TinyPic

EL ESPERPENTO DEL ROBO DEL CÓDICE

Prosigue el culebrón del ladrón del Códice Calixtino con sorpresas diarias. Ha confesado la autoría del robo pero todo es muy sorprendente. Llevaba nada menos que diez años vaciando la Catedral, y mientras él escribía un diario en el que anotaba todos los robos que iba cometiendo, resulta que la Iglesia llevaba a su vez un registro de todo lo que iba desapareciendo, pero no denunciaban, cosa altamente sospechosa.

Otro detalle muy alarmante es que el Deán diga que sabe que el Códice es el robado por las "anotaciones de su puño y letra que hay en sus páginas". ¿Una joya de la literatura y se pone a hacer anotaciones? ¿Cuantos libros más habrá pintarrajeado? La figura del Deán es para estudiarla despacio.

Pero sigamos con el ladrón, que acumulaba un millón doscientos mil euros en el calcetín y treinta mil dólares que no se sabe de dónde han salido, y comenta la Policía que lo guardaba en casa "como todos los gallegos". ¿Todos los gallegos guardan millones de euros en el calcetín? Esto es esperpéntico, con razón Valle-Inclán era gallego.

Pero el ladrón no solamente robaba libros y objetos de valor de la Catedral, también correspondencia de los canónigos y, nueva sorpresa, la correspondencia de todo un año de sus vecinos. ¿para qué quería la correspondencia de sus vecinos, acaso sospechaba que hablaban de él?

Con el negociete que se había montado a costa de la Iglesia, el ladrón compró un apartamento en la playa de La Lanzada, en El Grove, que pagó en metálico, y un piso frente al de su hijo, que pagó igualmente en metálico. Y porque lo han cazado, porque estaba intentando comprarse otro piso más que iba a pagar también en metálico.

Para tanto dinero no se yo si hay cepillos suficientes en la Catedral de Santiago o ha ido vendiendo objetos de culto. Pero que después de ser despedido se siguiera paseando por todas las dependencias de la Catedral  como Perico por su casa, sin que nadie se preocupara, es verdaderamente asombroso. Si el electricista no parece que esté muy en sus cabales, los responsables eclesiásticos no deben estar mucho mejor, francamente. Aquí hay cosas muy, muy extrañas; por ejemplo, ha comentado el Deán con algunos periodistas que no cree que el ladrón actuara por venganza, que se trata de un caso de "doble personalidad", y esto lo dice sin ser psiquiatra ni psicólogo y se queda tan ancho el hombre.

¿Y cuantas personalidades tiene él mismo, apuntando los robos durante diez años y sin decir ni pío y escribiendo en libros de un valor incalculable?
Faltan datos para dar con el busilis, pero todo esto está resultando muy peculiar.

No hay comentarios: