LA SANIDAD PÚBLICA Y LA SUPERIORIDAD MORAL

LA SANIDAD PÚBLICA Y LA SUPERIORIDAD MORAL

Y si antes hemos hablado de las diferentes varas de medir, para vara la que están dando con la sanidad pública madrileña y otra nueva tomadura de pelo a los ciudadanos, porque llevan ya fastidiados a más de 50.000 pacientes dejándolos sin consulta médica y a 6.500 más que han visto aplazada su operación porque los médicos andan a otra cosa.

Quieren convencernos a trancas y barrancas que defienden nuestros intereses cuando salen a la calle a gritar las consignas del PSOE, pero qué casualidad que en Andalucía, donde lleva gobernando el PSOE desde hace ya más de 30 años, que se dice pronto, hay nada menos que 17 hospitales privados dentro de la sanidad pública, sin que a los pacientes se les cobre un solo euro, y donde el año pasado, según datos de la propia Junta de Andalucía, se atendieron 390.000 consultas y se realizaron 62.000 intervenciones sin que nadie se rasgara las vestiduras ni gritara que se están cargando el Sistema Público de Salud.

¿Por qué en Andalucía no gritan ni van a la huelga y en Madrid sí? Porque en Andalucía gobierna la izquierda, así de sencillo. Y la izquierda en España se considera dueña de la superioridad moral para decidir lo que está bien y lo que está mal, como hace con la cultura, por ejemplo, para ellos no puede haber cultura de derechas, la cultura la poseen ellos en exclusiva y la superioridad moral, también.

Con Alfonso Guerra gritaban en los mítines "como llegue la derecha os quitarán las pensiones". Llegó Rodríguez Zapatero y congeló las pensiones y todos muditos, incluyendo a los sindicatos. Rajoy sube las pensiones un 1% y un 2% las más bajas y todos salen a la calle a protestar que es poco. ¿Puede haber alguien que aún les crea?

Y los médicos madrileños amagando cada día con dimitir, que dimiten todos los directivos, que dimiten...pero sólo han dimitido 99 de 270, y esos 99 no han dimitido realmente, sino que dicen que "posiblemente dimitirán" si se llega a publicar el pliego de condiciones de las privatizaciones de centros de salud y hospitales, vamos amagar y no dar, como dice la antigua copla infantil.


"...Amagar y no dar, amagar sin reír, amagar sin hablar, pellizquito en el culo y ¡a echar a volar!"

Es decir le están echando un pulso a la Consejería de Sanidad, pero se han encontrado con que el consejero Fernández-Lasquetty se lo ha aceptado y está demostrando valor para mantenerse en su sitio. Si fuera por mi los destituía a todos de inmediato, así no tendrían que seguir deshojando la margarita de las dimisiones, que en media hora hay muchos otros que estarían dispuestos a asumir sus cargos (y sus sueldos).

Que no nos tomen el pelo, que no quieran ganar a base de gritos y pataleos lo que los ciudadanos les negaron en las urnas. ¡Ya está bien!