Imágenes de Marta con Miguel C. y un amigo. (Fuente: Twenty)
Desgraciadamente la muerte llegó para Marta del Castillo la misma noche de su desaparición. Miguel Cardaño, ese ex novio que desde el principio suscitó la desconfianza de sus familiares, se ha confesado autor de los hechos y parece que la muerte se la causó golpeando su cabeza con un pesado cenicero en su casa de la calle León XIII, de Sevilla, donde ambos se habían trasladado desde el domicilio de la joven. Más tarde, Miguel localizó a un amigo a quién pidió que le ayudara a deshacerse del cadaver y con una silla de ruedas de un familiar, ambos y quizás algún amigo más, trasladaron el cuerpo hasta una pasarela sobre el río y lo arrojaron al agua.
Es asombroso que los tales amigos se prestaran a andar trasladando un cadáver y arrojarlo al río Guadalquivir como quien traslada un mueble. No podemos por menos que preguntarnos qué Ética tiene esta sociedad que da lugar a sucesos como este de unos chicos que, en palabras de los familiares de Marta, "parecían normales". Pues vaya con la normalidad que poseían él y sus amigos.
Hay que empezar a cuestionarse que tipo de educación están recibiendo los jóvenes. No están preparados para las frustraciones y la más pequeña frustración los llena de ira y de rabia con estos desgraciados resultados, y por otra parte, ya es hora de que todas las mujeres aprendan que cuando se termina con una pareja es mejor dejar el pasado atrás y no dar segundas oportunidades. Lo que no salió bien la primera vez, no mejora con el tiempo, al contrario, empeora.
Y ahora, esperemos que la prensa, las televisiones y todo el circo acostumbrado, dejen a los familiares de Marta despedirla y llorarla en paz. Sit tibi terra levis.
Hay que empezar a cuestionarse que tipo de educación están recibiendo los jóvenes. No están preparados para las frustraciones y la más pequeña frustración los llena de ira y de rabia con estos desgraciados resultados, y por otra parte, ya es hora de que todas las mujeres aprendan que cuando se termina con una pareja es mejor dejar el pasado atrás y no dar segundas oportunidades. Lo que no salió bien la primera vez, no mejora con el tiempo, al contrario, empeora.
Y ahora, esperemos que la prensa, las televisiones y todo el circo acostumbrado, dejen a los familiares de Marta despedirla y llorarla en paz. Sit tibi terra levis.
3 comentarios:
Que lástima.......ahora los padres tendrán que aprender a vivir con ello.
Descanse en paz!
Sí, Lidia, ahora comienza el duelo y aprender a vivir ya sin la esperanza de volver a verla. Una gran desgracia.
Mientras los lideres se ocupen de su liderazgo, de hacer cumplir las normas ó leyes que les interesen, de someter a unos y otros.
Mientras los comerciantes de juegos violentos se sigan enriqueciendo acosta de cerebros sin formar ,sin educar.
Mientras todos pasemos de todo y esperemos que alguien nos lo resuelva todo.
Pasarán cosas como estas. Incomprensibles, sín razón.
Incluso los actores de los hechos, actuan siguiendo un protocolo marcado de antemano por peliculas, libros y juegos, es como sí ellos mismos fueran los protagonistas de esa pelicula, que ya parece formar parte de su codigo genetico.
¿Serán juzgados alguna vez los verdaderos culpables?
Que tú alma descanse en paz.
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