ERRORES SANITARIOS

Una mujer de 73 años y ecuatoriana, residente en Barcelona, ha fallecido el pasado 2 de junio en el Hospital Universitario de Bellvitge de L'Hospitalet (Barcelona) tras recibir sedación paliativa sin el consentimiento de los familiares y, probablemente, por error pues se sospecha que dicha sedación podía estar dirigida a otro paciente.
El caso es que el día anterior la mujer había solicitado el alta voluntaria pero una crisis respiratoria la obligó a quedarse. Cuando sus hijos llegaron vieron con sorpresa que le habían sido retirados los aparatos de hidratación y la habían sedado, corrieron a hablar con los médicos, que ordenaron entonces volver a instalar los aparatos de hidratación y les dijeron que despertaría en cinco horas, pero ya nunca despertó.
El Hospital insistió en incinerar el cuerpo, pero los hijos se negaron porque no es costumbre en Ecuador. Ahora han denunciado ante la Asociación del Defensor del Paciente, con sede en Madrid, todo lo sucedido. La Asociación ha calificado los hechos como " tremendamente graves". Y tanto.