CUANTAS CASUALIDADES

Cuantas casualidades se dan en las cacerías ¿o deberíamos decir causalidades? Porque no es baladí que a la que se llama ya Cacería del Fin de Semana asistiera también, además de Bermejo y Garzón, el comisario general de la Policía Judicial, Juan Antonio González García, cuyas iniciales debemos recordar que fueron halladas en una de las agendas de Juan Antonio Roca durante la Operación Malaya, cuando era el máximo responsable de la policía en Murcia. Hay que recordar que es Murcia la localidad natal de Roca y que allí ha desarrollado grandes promociones urbanísticas y tejido una amplia red de influencias. Por cierto que la tal Operación Malaya la llevó el juez al que le correspondió el caso, no la Audiencia Nacional como en este caso actual de Bobadilla del Monte. Otra casualidad será. Curiosamente el responsable de la investigación policial era el mismo González García. ¿Hay mayor casualidad?


Este González García fue acusado por Isabel Llaquet Baldellou, detenida en Barcelona en octubre de 1980, acusada de ser la secretaria general del Partido Comunista en España reconstituido, tras la muerte por la policía, en Madrid, de Delgado de Codex. En enero de 1983, Llaquet reconoció en la Audiencia Nacional a González García como uno de los inspectores que la torturó barbaramente y, según su relato, fue golpedada en la planta de los pies durante 12 horas sin interrupción, le arrancaron el vello del pubis a tirones y golpearon en los pechos en la Jefatura Superior de Policia de Barcelona, donde fue sometida a interrogatorio. Como consecuencia de dichas torturas y las lesiones producidas, Isabel Llaquet tuvo que ingresar en el Centro Municipal de Urgencias Pere Camps de Barcelona y su traslado a Madrid para poder declarar tuvo que hacerse en silla de ruedas. Pero nada quedó en el expediente de González García, que continuó su carrera de ascensos fulgurantes.

Luego vino el caso Arregui, ¿lo recuerdan? En 1981, Joseba Arregui era detenido en Madrid por la policía como presunto miembro de ETA. Tras nueve días de "interrogatorios policiales", moría en la cárcel de Carabanchel con el cuerpo completamente destrozado. Él mismo relató a varios presos en la cárcel cómo lo colgaron en "la barra" varias veces, dándole golpes en los pies, quemándoselos incluso y dejando cráteres de las quemaduras, cómo saltaron sobre su pecho y recibió puñetazos, porrazos y patadas en cada centímetro de su carne. También le aplicaron "la bañera", que consiste en introducir la cabeza del detenido en agua sucia y mantenérsela dentro hasta casi el ahogamiento, el detenido se ve obligado a tragar así el agua sucia, cuyos gérmenes penetran en los pulmones produciendo una bronconeumonía. Así lo explicó Santiago Brouard, médico que sería tres años después asesinado por los Gal. La filtración de las fotografías del cuerpo maltratado de Arregui en los medios de comunicación dejó sin aliento a la opinión pública, su cuerpo era un amasijo de llagas, moratones y quemaduras, los párpados amoratados le impedían ver. Y según la nota del Ministerio del Interior, resulta que fue González García uno de los cinco funcionarios que llevaron a cabo los "interrogatorios". Pero tras nueve años de procesos judiciales, tampoco fue imputado.


Este Antonio González tuvo que declarar en el caso Ciempozuelos, que envolvía a varios cargos electos socialistas, por haber cesado de manera fulminante a un agente que le comunicó haber recibido información sobre dicha trama de corrupción, el hombre lo quiso arreglar matando al mensajero.

Ayer en el Congreso pretendió Bermejo convencer a sus señorías de que era pura casualidad su encuentro con Garzón y que entre 50 o 60 personas que asisten a ese tipo de cacerías no da tiempo de hablar más que de "sus cosas". Pues se ve que para estar hablando de esas cosas, fueran cuales fueren y me las imagino perfectamente, también habían asistido juntos a otra cacería el pasado 24 de enero e incluso comieron posteriormente en Talavera de la Reina, Bermejo, Garzón y sus esposas respectivas. Esto sucedió pocos días antes de que el juez comenzara con las detenciones, ya veremos en qué queda todo. Porque este juez tiene por costumbre iniciar los casos con mucha alharaca y muchas detenciones y luego se le quedan en agua de borrajas o se le escapan, casualmente también, los narcos y ni se entera. El tiempo dirá.