viernes, 6 de febrero de 2009
PLANTAR CARA A LA MUERTE
"Plantar cara a la muerte" es un libro del filósofo y catedrático de filosofía de la Universidad Ramón Llull, Francesc Torralba, doctor en Filosófía y en Teología y autor de más de cuarenta libros.
Con este libro quiere plantar cara a esa palabra tabú en nuestra sociedad, de la que nadie quiere hablar, nuestra muerte y la muerte de aquellos a quienes amamos.
Nadie nos enseña a afrontar ese momento, el de nuestra propia muerte o el de asistir a un moribundo al que amamos y que no quisiéramos perder. Los gobiernos se empeñan en enseñar a los niños todo lo relativo a Eros, pero tratan de acallar a Tanatos, que sin embargo es algo que también está ahí.
De todas las pérdidas difíciles de sobrellevar, ninguna como la de la madre que pierde un hijo; la pérdida de un hijo es la pérdida de un proyecto, y más aún para la madre que para el padre, porque los vínculos del hijo con la madre son mucho más fuertes, no en vano compartieron vida y alimento durante largos meses hasta el momento del nacimiento.
Creemos poder controlarlo todo y de pronto la muerte nos descontrola, es algo que no podemos remediar, pero nadie nos ha enseñado a asumirlo. Incluso los libros han dejado de hablar de la muerte, es algo feo que hay que esconder, a los moribundos se les deja en manos de profesionales, pocos ya mueren en casa y rodeados de los suyos.
Otro motivo es que vivimos en una sociedad que no sabe meditar, pensar es una actividad mal vista, vivimos para el disfrute rápido y ahí no cabe la muerte. Pero un día te toca de cerca y todo se derrumba, la gente se siente sin recursos para afrontar lo inevitable y se produce el estado de shock.
Los niños aprenden todo sobre el sexo pero nadie les dice que van a morir, que sus padres, sus hermanos y sus abuelos morirán. Así que no lo tienen asumido. Por eso cuando llega el momento ignoran como afrontarlo y sienten pánico.
Plantar cara a la muerte es tanto como plantar cara a la vida porque ambas están indisolublemente unidas.
Cuando se asume que la muerte forma parte de la vida, ésta adquiere de improviso un valor mayor, es apasionante porque es limitada y porque en ese tiempo, que no sabes cuanto va a durar, debes desarrollar tu proyecto vital. Asumiendo la muerte descubres el tesoro que significa estar vivo, la conciencia de la mortalidad lleva a la valoración de cada instante de vida.
Así, cada gesto, cada caricia, adquieren una dimensión nueva y valiosa, porque no sabes si podrás repetirlos.
El compromiso moral, la Ética, la Fe, la Belleza, pueden ser antídotos frente a la desesperación.
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6 comentarios:
Hola guapa este es un tema muy interesante,del que creo se debería hablar mas, porque seguro que si desde nuestra niñez nos enseñaran a verlo de forma natural no tendríamos tanto miedo de nombrar esta palabra.
besitos....
Es verdad, Anabel, las antiguas culturas miraban la muerte de un modo mucho más natural, como la consecuencia lógica de la vida.
Un abrazo.
A mi no me da miedo morir, más bien me horroriza la idea de morir sin haber visto a mi hijo crecer y hacerse adulto.
Me da miedo dejar esta vida por él, pues sólo me tiene a mí.
Y como tu bien dices, me da miedo perder a un ser querido.
No estamos acostumbrados a ello.
Un beso
Pero ese miedo lo que debe lograr es que valores cada minuto que pases junto a él, porque cada momento puede ser tan intenso como una vida entera si uno lo desea. Y así, además, estamos regalando a la otra persona recuerdos felices para cuando ya no estemos a su lado
Besos.
eso es lo que intento, ser una madre para él y darle todo el cariño posible, por eso un dia como el de hoy siempre intento que sea lo más especial para él.
Por cieto Ishtar, ya te lo he dicho antes pero quiero volver a decírtelo:
GRACIAS por el post.
un besazo!
Me hizo ilusión felicitar a tu hijo, Lidia, es bueno aprovechar las oportunidades de compartir momentos alegres y ya sabes que te aprecio mucho. Un abrazo.
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