PRESOS PARA UNA VISITA

Ahora estamos dispuestos a cargar con presos de Guantánamo. Se ha negado a ello el Reino Unido, tradicional aliado de EEUU, se ha negado Canadá, Alemania, nadie quiere esos presos en su país porque es un embolado en el que se metió EEUU y ellos debieran resolverlo y porque aceptarlos solo les traería problemas.

Pero llega Rodríguez y dice que él los acepta. ¿Y por qué acepta ese marrón? Porque después de sus muchos desaires a EEUU no quiere terminar su mandato, como ya terminó el anterior, sin una invitación a visitar la Casa Blanca, aunque sea al jardín.

Y para eso necesita poner a España en entredicho y decir que aceptamos gustosos a esos presos. ¿Cómo encaja eso en un Estado de Derecho? Esos presos no han cometido ningún delito aquí, y lo que es peor, tampoco allí en muchos casos, no se sabe de qué están acusados y aquí la única solución a su llegada sería dejarlos en libertad, con el peligro que ello implica, porque en España no se puede tener a nadie encarcelado sin saber de qué se le acusa, existen garantías jurídicas que impiden esa indefensión, y hablar en árabe no es considerado delito. Pero además es que si los encarcelan aquí, así por las buenas, estamos dando buenas razones al mundo árabe para odiarnos y tenernos en el punto de mira de sus acciones terroristas, cosa que parece no preocupar a Rodríguez, siempre en su limbo particular y deseoso de satisfacer su propio ego.

Además ha prometido a EEUU una mayor presencia española en Afganistán y una mayor contribución monetaria. Está dispuesto a prometerlo todo, total nada es suyo, lo mismo da.