Con más de cinco millones de liberados sindicales cuyos sueldos no pagan ellos sino que los pagan las empresas y los ciudadanos, UGT se atreve a pedir que suba la presión fiscal, porque es "siete u ocho puntos inferior a la europea", así como recuperar la progresividad del Impuesto sobre el Patrimonio. Claro que se le olvida añadir que los sueldos españoles son un tercio de los de Suecia o Alemania, por poner un ejemplo.
Sin ir más lejos, se calcula que los liberados sindicales en Andalucía nos cuestan a todos los ciudadanos más de 229 millones de euros anuales, pero si tenemos en cuenta las suplencias que se originan necesariamente, el coste puede ascender a más de 345 millones de euros anuales, casi nada.
Así cualquiera solicita que se suban los impuestos, total para ellos todo es negocio.
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