lunes, 9 de julio de 2007

QUE RUIDO TAN TRISTE EL QUE HACEN DOS CUERPOS CUANDO SE AMAN (L.CERNUDA)


Es fuente de salud, placer, afecto, sensualidad, creatividad, el deseo, pero, desgraciadamente, no es eterno, parece evaporarse con el paso de los días. La sexualidad debería servirnos para sentirnos bien pero cada vez más hombres y mujeres sienten que han perdido el deseo, el interés sexual. El 53% de las mujeres y el 25 % de los hombres, en España, reconoce no estar satisfechos con su vida sexual. ¿Qué está pasando?
Incluso en parejas jóvenes, sin tabúes ni problemas morales, el deseo parece escaparse, desaparecer al poco tiempo de iniciada la relación.
Es posible que el deseo sea escaso y además no se cuida, ponemos por delante multitud de prioridades, no le dedicamos tiempo, por eso se pierde.
La tradición judeocristiana siempre ha puesto barreras al placer y al deseo, el ritmo actual de vida, tampoco ayuda, el estrés y las prisas van directamente en contra del deseo. La sexualidad es algo muy personal e íntimo de cada cual, nadie nos la puede "dar hecha". Ese es uno de los fallos principales, pensar que el deseo surge de forma innata. No es así, a hacer el amor se aprende y nunca se deja de aprender a lo largo de la vida. Uno de los fines de la sexualidad es la reproducción, por lo que de forma natural estamos predispuestos a tener relaciones sexuales, pero otro fin es el placer, y en esto tiene mucho que ver la educación recibida. También tendemos a pensar que habiendo amor, el sexo por fuerza ha de marchar bien, pero esto no es así. El deseo no surge por arte de magia, salvo en los inicios de una relación, cuando la pasión nos avasalla, pero pasados varios años ya no existe ese deseo primero y hay que hacerlo nacer, con paciencia, sin ansiedades ni exceso de expectativas, simplemente como si tuviéramos todo el tiempo del mundo para demorarnos en el otro. Cuando el deseo se escapa, hay que llamarle, incitarle, provocarle, seducir, compartir, jugar con los cinco sentidos, entregarse y pensar siempre que cada encuentro erótico debe componerse de un trío, además de la pareja siempre debe estar presente la imaginación.
Ya en 1928, decía Gregorio Marañón que "hay que tomar la sexualidad en serio de una vez para integrarla en la vida, el amor y los valores", porque la sexualidad está presente en nosotros desde que nacemos hasta que morimos, es parte de nuestro ser.
Sin duda la naturaleza ya nos crea predispuestos al placer, el clítoris es el único órgano del cuerpo que sirve exclusivamente para el placer, de ahí que en algunas tribus se extirpara, era un modo de arrebatarte el placer y la felicidad que este produce.

No hay comentarios: