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La mitad de los médicos australianos acepta obsequios de los laboratorios. Estos, premian las investigaciones que les interesan, desechando los resultados de las que no los dejan en buen lugar. El debate está también en Europa, donde hay tradición de regalos a los facultativos "a cambio de recetar el producto", este seguimiento (si receta o no) se hace después a traves de las farmacias y mayoristas, conociendo la salida que ha tenido el producto en la zona en cuestión. Vamos, que los laboratorios lo tienen todo controlado. La Comisión Europea quiere tomar medidas para fomentar la transparencia de los lobbies farmacéuticos, pero la cosa ha ido a peor con el Mercado de Genéricos. Ahora no solamente se prima al médico para que recete, sino al farmacéutico para que de un genérico en vez de otro, en beneficio de un laboratorio determinado, nunca, desde luego, se piensa en el beneficio del paciente.
Encima , en España, existen exportaciones paralelas causadas por los precios tan bajos que se manejan aquí y que llenan de furia a Farmaindustria, la patronal de los laboratorios. Al final, es siempre el paciente, que no sabe de qué va todo en esta lucha de intereses creados, quien paga el pato.
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