EL PAÍS ALEGRE Y CONFIADO

EL PAÍS ALEGRE Y CONFIADO

En Italia, Berlusconi se ha visto obligado por Bruselas a tomar medidas económicas para que le sigan avalando la deuda.

Medidas que no han gustado a la población, pero se ve obligado a suprimir 50.000 cargos públicos en todos los niveles administrativos, recortar el presupuesto de los ministerios en 8.500 millones y el de las entidades locales en otros 8.500 millones más. Además va a suprimir 36 provincias de menos de 300.000 habitantes y agrupará 1.500 Ayuntamientos de menos de 1.000 vecinos.

Por si fuera poco, Berlusconi aplicará un impuesto especial del 5% a las rentas superiores a 90.000 euros anuales y del 10% a las que superen los 150.000 euros. Además trasladará todos los festivos no religiosos que caigan entre semana al lunes, para evitar los llamados "puentes". Y los impuestos sobre las rentas financieras de los depósitos bancarios suben desde el 12,5% actual al 20%. Promete también luchar sin piedad contra el "sinfacturismo", tan común en Italia como lo es en España, obligando a declarar todas las transacciones que superen los 2.500 euros.


En cambio en España, el Gobierno de Rodríguez anda de solaz veraniego y solamente salen algunas voces perdidas para ensalzar al candidato Freddy. El mismo Freddy que una vez dijo que España se merecía un gobierno que no mintiera. Qué casualidad que ahora anden tan muditos cuando todos somos conscientes de que si a Italia le han exigido esas medidas draconianas, las que nos han exigido seguramente a nosotros no les van a la zaga; pero el Gobierno calla y Rodríguez observa pajarillos en Doñana sin informar a los ciudadanos de la que se avecina.

Pero sabemos que en España tenemos la friolera de 17 Administraciones autonómicas con 17 parlamentos; 41 Diputacioes provinciales; 3 Diputaciones forales; 7 Cabildos insulares; 4 Consejos insulares; 8.114 municipios, de los que más de la mitad tienen menos de 1.080 habitantes, exactamente 4.862. Y está claro que también será necesario adelgazar tanta administración multiplicada, pero Rodríguez con el pretexto de que se va se toma vacaciones y nada dice, y los ciudadanos, alegres y confiados, marchan a las playas tan felices sin prever la que les va a caer encima más pronto que tarde. 


Porque si la deuda autonómica dicen que anda ya por los 50.000 millones de euros y la deuda de las empresas de Defensa ronda los 37.000 millones, figúrense ustedes lo que va a salir de las alfombras a partir del 20-N. Entonces vendrá el llanto y el crujir de dientes, y saldrán despendolados los sindicalistas a la calle y vendrán los llamamientos a huelgas generales según acostumbran, pero a fecha de hoy todos a tumbarse al sol y no se levantan más que para ir al chiringuito por la cerveza y los langostinos. ¡Qué país!