ERRORES DE BULTO DE LA FISCALÍA

ERRORES DE BULTO DE LA FISCALÍA

El propio fiscal del Caso Faisán, Carlos Bautista, del que ayer decíamos que no quiere imputar a García Hidalgo, ha sido el encargado de denunciar un sospechoso robo; qué digo sospechoso, raro, anormal, misterioso, equívoco y que llena de recelo a cualquier persona sensata.

Publica el diario El Mundo que ha desaparecido del despacho del fiscal, en la propia Audiencia Nacional, un disco duro que contenía dos años de grabaciones telefónicas al ex jefe superior de Policía del País Vasco, con información "inédita, sensible y secreta", con todos los datos sobre el chivatazo a ETA.

Un "golpe" tan limpio, según la policía, que los ladrones fueron directamente a por el disco duro, sin revolver ni tocar nada más. En un país normal un hecho de estas características haría que rodaran cabezas (metafóricamente, claro) y se buscaran responsables, comenzando por el propio fiscal.

En España, no. Desaparece un disco duro cuyo contenido, según el juez Ruz, podría afectar a "la Seguridad del Estado" y lo único que se dice es "¡huy, qué pena!, igual tenemos que cerrar el caso por falta de pruebas".

Cuando se tiene información tan sensible lo menos que se puede pedir es que se guarde en una caja fuerte y no en cualquier cajón. Y por otra parte, si los ladrones van a tiro hecho al cajón donde se guarda es porque saben que está allí lo que buscan, y además saben que no hay cámaras de vigilancia (¡encima!), y si lo saben es porque alguien de dentro les ha dado las informaciones pertinentes o ellos mismos pertenecen al círculo interior de la Fiscalía. Y eso que dicen que Carlos Bautista es muy meticuloso y ordenado, peor me lo pintan. Algo pasa en las instituciones judiciales que cada vez funcionan peor y encima nos toman el pelo.

Pero parece que estos temas preocupan sólo a unos pocos, y así nos va. No es que la Justicia sea un cachondeo como decía Pacheco, es mucho peor, es que la Justicia hace burla de los ciudadanos que la costean.