LA JUSTICIA QUE PADECEMOS

LA JUSTICIA QUE PADECEMOS

Desgraciadamente, el choteo que produce la Justicia en España tiene serios motivos para que se produzca.

La Fiscalía ha pedido al instructor del caso Faisán (del que parece que ya nadie quiere hablar y mucho menos llegar al fondo), que proceda contra el ex jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, y el inspector de la Brigada de Información de Álava, José María Ballesteros, pero no contra el director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, que fue precisamente quien según todos los síntomas, ordenó el soplo a la banda terrorista ETA. Pero como es el secretario de organización del Partido Socialista de Euskadi, pretenden librarlo.

Ahora, ninguno de los que participaron en el vergonzoso chivatazo a ETA recuerda nada, a todo lo que el juez pregunta responden "no me acuerdo". Qué flaca memoria cuando conviene y luego tanto interés en la Memoria Histórica, paradojas de la vida y la cara dura.

Naturalmente las víctimas han puesto el grito en el cielo ante la sospecha de enjuague para librar a García Hidalgo, pero desgraciadamente a estas alturas y después de tanto tiempo de aquel suceso, poca gente presta atención a estas cosas y sin embargo el que la Justicia sea de verdad justicia y no una burla a las víctimas es de lo poco que todavía importa en un país que están tratando de hundir entre unos y otros.