TOMATES SOUFFLÉS

TOMATES SOUFFLÉS

Una receta que va muy bien como entrante, o incluso como guarnición para dar más vida y realce a un pescado o carne.

Es muy importante servirlos de inmediato, en cuanto los saquemos del horno, porque los soufflés se bajan de forma rápida y pierden su maravilloso aspecto.

El tomate es muy rico en vitaminas C y A, además contiene vitaminas del grupo B, K y PP. Y nos aporta apenas 25 calorías por cada 100 gramos.

El licopeno , responsable de su hermoso color, le confiere propiedades antioxidantes, lo que quiere decir que previene el envejecimiento, combate los antirradicales que causan el deterioro celular y previene enfermedades cancerígenas; también evita la arterioesclerosis, impide la acumulación de metales pesados y favorece la depuración de productos tóxicos. Y lo curioso es que tiene más licopeno una vez cocinado que crudo.

Es rico en bioflavonoides, que ayudan a mantener la integridad de las paredes celulares.



Ingredientes:

* 6 tomates grandes y maduros pero enteros.
* 3 cucharadas de salsa de tomate casera (o tomate frito si no se tiene).
* Un cuenco colmado de salsa bechamel.
* Queso camembert, Bleu, o el que más nos guste.
* 2 yemas de huevo.
* 2 claras de huevo montadas a punto de nieve.
* Pan rallado.



Elaboración:

Lavar y secar muy bien los tomates. Quitar un trozo de arriba y con cuidado quitarles toda la pulpa sin que se estropee la piel externa. Colocarlos boca abajo para que escurran bien, durante cinco minutos.

Mientras, hacer la salsa bechamel con 1/2 litro de leche, una cucharada de mantequilla, una cucharada rasa de harina, sal pimienta y nuez moscada.
Ponemos la mantequilla en una cazuela al fuego, cuando se derrita ponemos la harina, damos unas vueltas para tostarla y vamos agregando poco a poco la leche sin dejar de remover para que no se hagan grumos. Cocer unos minutos y salpimentar y espolvorear con nuez moscada rallada. Apartar.

Mezclar la salsa de tomate con la bechamel, añadir las yemas bien batidas y las claras a punto de nieve, mezclar con movimientos envolventes y suaves para que no se bajen.

Poner los tomates en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, en el fondo de cada tomate poner unos trozos del queso que hallamos elegido y rellenar con la bechamel, procurando que sobresalga bien por arriba. 

Espolvorear con pan rallado y hornear unos 25 minutos a 180º C.

Como dije arriba, servir de inmediato.