¿DONDE SE HA PERDIDO LA ETICA?

Se impone una búsqueda exhaustiva, para ver si logramos encontrar la Etica, que la hemos debido perder en alguna parte. Suárez Trashorras nos asegura que es "habitual" en todas las minas el tráfico de explosivos, que es algo conocido y aceptado por todos, y esto produce vértigo, que consideremos el robo como algo de lo más normal. Y no solamente porque podemos volar en cualquier momento a capricho de cualquier zoquete, sino por algo muchísimo peor y es que se ha perdido por completo la más mínima noción de la Moral y la Etica (ay, esos planes de estudios), aquí está rigiendo el como yo trabajo aquí, esto es mío y lo vendo cuando y a quien quiero, y el que venga detrás, que arree. ¿Estamos todos locos?
Encima, el susodicho Trashorras, informa a la policía de la existencia de la finca de Morata de Tajuña, dónde se montan las bombas, y la policía, que le paga por las confidencias, ni flores. (Se ve que para eso se paga a los confidentes, para oirlos como el que oye llover, como disparan con pólvora del rey....) Compra 60kgs. de hachis, por orden judicial (átenme esa mosca por el rabo), porque él, no trafica y encima, exculpa a su ex mujer de cualquier connivencia, lo que nos hace pensar en qué está ocultando, qué sabe Carmen Toro que Trashorra desea que calle, porque si están separados, la relación no será idílica precisamente, y si encima, como parece, el cuñado, hermano de la ex mujer, le acusa de delitos según él falsos y él la exculpa, malo, malo, que buenos sentimientos en este tipo de pájaros, no son de creer. Y anda que eso de decirle "que si implica a los moros", no va a la cárcel, tiene su guasita también, así como también tiene muchísima guasa que nadie cuente los malditos cartuchos ni haya el menor control de los trabajadores cuando salen de la mina, porque si hubiera controles, no se podrían sacar cartuchos, es de cajón. Y la guinda de todo esto, es que a cambio de ser confidente, traficante y lo que haga falta de malo, aparte de supuesto cooperador necesario en la muerte de tantas personas el 11M, dice que Manuel García Rodriguez, "Manolón", ex jefe de estupefacientes en la Comisería de Avilés, le colocó a su ex en el Grande de los Grandes almacenes españoles. ¡Pues estamos aviados! Y tantas chicas honradas, con carrera, limpiando escaleras porque no hay manolones que las recomienden. Dan ganas de mudarse de país, francamente. Y encima, gracias a estas "relaciones policiales", saca en el 2002 a su cuñado de la cárcel, al que le incrimina, pero se ve que le cae simpático, vaya por dios, y quiere ayudarle. ¡Menuda tomadura de pelo nos hacen unos y otros!.