EL AEROSCRAFT

Están diseñando el Aeroscraft, que dentro de unos años surcará los cielos de un lado para otro como crucero de lujo de privilegiados o transporte de mercancías urgentes, a 280km. por hora, sobrevolando el mundo a una altura de 3.300 m. de altura, permitiendo así una agradable vista turística a sus adinerados posibles viajeros. La clase, eso sí, no será turista precisamente porque los costes serán altos. Medio mundo se muere de hambre mientras el mundo rico comienza de nuevo con los sueños de grandeza estilo Titanic, lo más de los más, capacidad para doscientos viajeros, con spas a bordo, restaurantes, bares, tiendas de todo tipo....Vamos, todo lo que se puede encontrar aquí abajo, en la tierra, pero más caro y con más riesgos, porque el hecho de que pueda posarse tanto en tierra como en mar, no elimina los riesgos.
Me pregunto a menudo si somos tan pocos ya los que somos felices con las cosas pequeñas, simples, contemplar un cielo estrellado, las Perseidas en agosto, un jacinto que se despierta bajo la lluvia de este día de febrero, como el tímido jacinto rosa que contemplo desde mi ventana, una gata que se despereza con la gracia y armonía de la mejor bailarina de ballet clásico, un puñado de violetas que te regalan su perfume maravilloso sin pedirte nada a cambio, todas aquellas cosas que son gratis y que por ello parece que nadie aprecia ni valora. Reivindico desde aquí la maravilla de lo simple.