HOY POR TI, MAÑANA POR MI

HOY POR TI, MAÑANA POR MÍ

Aquí mucho rasgarse las vestiduras contra la corrupción, mucho decir ¡huy qué horror! pero la realidad es que se tapan unos a otros.

Hoy publica el diario El Mundo que el PSC (Partido Socialista Catalán) mandó pinchar la cita que María Victoria Álvarez Martín, ex novia de Jordi Pujol Ferrusola, mantuvo con la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, el 7 de julio de 2010 en el restaurante La Camarga, situado en el Ensanche barcelonés. Con el beneplácito, presumiblemente, del restaurante puesto que no hay micrófonos en las mesas de los restaurantes por costumbre, supongo. 

La cita fue registrada por la agencia de investigación Método 3 con un micrófono oculto en la mesa en la que ambas comieron y la calidad de la grabación es excepcional.

La conclusión es que tanto el PSOE como el PP conocen desde hace años la corrupción del clan de los Pujol y pujolines; esto es como en la novela picaresca El lazarillo de Tormes, cuando el ciego acusa a Lázaro de engañarle comiendo ambos de un racimo de uvas cuando habían quedado en comerlas de una en una alternándose ambos, Lázaro le pregunta como puede saberlo siendo ciego y éste le responde: en que yo las cogía de dos en dos y callabas. Claro, Lázaro las había acabado cogiendo de tres en tres. Eso está pasando aquí, yo me callo lo tuyo si tú no hablas de lo mío, y cada cual se lleva lo que puede.

Sánchez-Camacho interrogó durante más de dos horas a la ex novia y allí fue ésta desgranando todo lo que después ha comentado a la UDEF y ha ratificado después en el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.

Allí se oyó lo de los viajes a Andorra de Jordi Pujol con sacos llenos de billetes de 500 euros, pero además el dinero que metió en negocios en México, en el argentino Puerto Rosario, en empresas de Liechtenstein, y como la matriarca del clan, Marta Ferrusola, maneja el entramado de tanto trasiego de fondos ilícitos y de como operan a través de las islas del Canal de La Mancha. Incluso le confesó entonces los malos tratos que había sufrido y que no se atrevía a denunciar por miedo.


Y resulta que ni Sánchez-Camacho ni el PSOE que pagaba las escuchas hicieron absolutamente nada, nadie denunció y hay que preguntarse por qué. Ya podía la Fiscalía llamarlos a declarar a todos.

Y como anécdota una recomendación, como se come en casa en ninguna parte, porque mira que ir a un restaurante de lujo y pagar un dineral para que te pongan un micrófono en la mesa y alguien oiga todo lo que dices...es como para que la patronal de la hostelería tomara cartas en el asunto o la gente deje de acudir a restaurante alguno; aunque lo que cuentes sea una inanidad, las conversaciones son y deben ser privadas, no el gran hermano particular de Rubalcaba.