JAQUE AL REY

JAQUE AL REY

Diego Torres, el socio de Urdangarín, está intentando dar jaque al Rey, a la infanta, a la Casa Real, y a quien se le ponga por delante, pero no podemos olvidar que quien ha puesto las armas en sus manos es el propio Iñaki Urdangarín haciendo esos negocietes que ambos hacían y enviando esos correos electrónicos tan poco apropiados. Quedan todavía casi 200 correos por ver la luz.

El  conde de Fontao les pidió, según Torres de parte del Rey, que "guardaran las apariencias"; ojo, no que cesaran de cometer hechos delictivos, sino que disimularan. Vamos, como decir haz lo que sea pero que no se sepa. Eso les define de cuerpo entero y debe ser una versión modernizada ad hoc de aquello del evangelio "que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha". Aunque parece que Urdangarín con una mano trincaba y con la otra enviaba correos electrónicos de ciclistas desnudas y similares.

Y también aparece en los correos la amiguita real, la tal Corinna zu Sayn-Wittgenstein, como conseguidora. Urdangarín llegó a pedirle que le nombraran representante en España de la Fundación Laeurus, en la que Corinna tenía un cargo, para cobrar unos 200.000 o 250.000 euros anuales, una ayudita más, y para que no se confunda le pone directamente su número de cuenta corriente, para que vaya ingresando.

Y alguna reunión llegó a hacerse, siempre según Torres, en el mismísimo palacio de La Zarzuela. Claro, no hay nada como una familia unida. Todo se hacía con el consentimiento y anuencia del Rey, según dice.

Para acabar de rizar el rizo, afirma Torres que el abogado de Urdangarín, el letrado tan aficionado a la prensa Mario Pascual Vives, le ofreció en el despacho de su propio abogado, Manuel González Peeters, la posibilidad de que le costearan su defensa, recibir 10 millones de euros y un empleo en algún país sudamericano a cambio de cargar con el mochuelo y decir que él sólo era culpable de las andanzas del Instituto Nòos. Naturalmente Pascual Vives lo niega, ¿habrá grabaciones que lo acrediten?

Tenemos lío para rato, pero el próximo sábado vuelve a declarar Urdangarín, veremos por donde sale.