sábado, 19 de mayo de 2012
EL SÍNDROME DE ULISES
EL SÍNDROME DE ULISES
El síndrome de Ulises, también llamado síndrome del emigrante, es un estrés crónico y múltiple. Su nombre deriva del héroe griego Odiseo (Ulises en latín) que en su vuelta a casa, tras la guerra de Troya, tarda muchos años en llegar, viviendo múltiples aventuras de las que sólo logra salvarse gracias a su astucia, como nos narra el poeta Homero en la Odisea.
Según el descubridor de este síndrome, Joseba Achótegui, psiquiatra del SAPPIR y profesor titular de la Universidad de Barcelona, es una situación de estrés límite debido a cuatro factores esenciales desencadenantes: la soledad, al no poder traer a su familia; sensación de fracaso por no encontrar trabajo; sentimiento de miedo, vinculado a las mafias que los traen y los controlan, y sentimiento de lucha por sobrevivir y comer cada día. Este estrés desemboca muchas veces en patologías que estaban ya latentes pero que salen a la luz por esta situación de estrés.
Muchos brotes psicóticos y asesinatos pueden tener su origen en esta situación límite.
Los síntomas comienzan siendo depresivos, con tristeza y llanto, pensamientos de muerte, no dejar de dar vueltas obsesivamente a los graves problemas que tiene, ansiedad, cefaleas, cansancio, desorientación y pérdida de memoria.
En España, con tantos emigrantes sin papeles que no dejan de entrar a pesar de la crisis, y más ahora que llega el buen tiempo con las pateras, no es una buena idea que estas personas carezcan de sanidad gratuita porque necesitan ayuda emocional y apoyo psicoeducativo y la sociedad debe proporcionárselos porque la alternativa puede ser más grave.
Y tampoco en una buena idea el hacinamiento que sufren muchos en los centros de acogida, sabemos que no hay dinero pero los seres humanos no pueden vivir así, si no hay medios hay que encontrarlos, suprimiendo quizás de otras partidas menos importantes. Y como ejemplo de gastos estúpidos podemos poner los millones que gastamos en traducir al español lo que un senador español le dice a otro senador español (12.000 euros por pleno), y empezando por ahí, podíamos seguir hasta el infinito.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario