TOCHO Y MOCHO SE DESGAÑITAN SIN ÉXITO

TOCHO Y MOCHO SE DESGAÑITAN SIN ÉXITO

La participación en la marcha de Madrid ha sido incluso menor que en las protestas celebradas en los últimos meses contra los recortes del Gobierno y su política laboral. Incluso han terminado una hora antes de lo que tenían previsto, debido a la escasez de público y culpan nada menos que al "puente". Como si los que no tienen para comer porque ni trabajan ni cobran desempleo pudieran gastar en viajes y "puentes". Van de fracaso en fracaso.

Cuando vemos las imágenes por televisión y luego oímos a Tocho y Mocho decir que han acudido a la manifestación más de un millón de personas, llegamos a la conclusión que estos no saben ni sumar. Los que han acudido o eran sindicalistas (y ni siquiera todos los liberados), o políticos socialistas y acuden a defender la antigua legislación franquista. Porque eso nunca lo dicen pero aquí lo que el actual Gobierno ha reformado es una legislación laboral de tiempos de Franco, que a su vez la había copiado nada menos que de Mussolini.

Naturalmente estos son los mismos Tocho y Mocho que durante los gobiernos de Rodríguez veían crecer el paro diariamente sin hacer huelgas ni manifestaciones de ningún tipo, al contrario aplaudían el derroche.

Si realmente hubieran salido todos los parados a apoyar a los sindicatos, o incluso los que ellos dicen que están afiliados, otro gallo les cantaría. Pero la ciudadanía sabe cómo está la situación y no tiene la más mínima confianza en estos dos especímenes sindicalistas, a quiénes que se les llena la boca hablando de solidaridad con los desempleados pero nunca aflojan la mosca más que en su propio beneficio, sus viajes, sus áticos, sus cruceros, sus comilonas etc...

Y lo más gracioso de todo, el discurso de la ex telefonista Elena Valenciano, que dice que el Gobierno no debe "confundir su mayoría política con la mayoría social", como si los que les han votado masivamente fueran solamente los políticos y no la mayoría de los ciudadanos. Estos no se mentalizan de que han perdido las elecciones y quieren ganar en la calle lo que perdieron en las urnas, y ni así.