LA AMISTAD

En toda amistad debe existir la plena confianza y la sinceridad. La amistad facilita el hablar y comportarse tal y como realmente se es, minimizando los frenos sociales que habitualmente se tienen.
Sentir interés y preocupación por los asuntos del amigo. Interesarse por su bienestar, sus problemas, sus logros, triunfos y fracasos. Comprenderle, aceptarle tal y como es, con sus valores, ideas, miedos, aciertos, errores, en definitiva su forma de ser. Lo que no implica no aconsejarle si creemos que se va a equivocar.
Con un amigo se comparten secretos y experiencias, sentimos sus sentimientos como si fueran nuestros, por eso recordamos siempre las amistades de la infancia. Apoyamos al amigo cuando lo necesita, nunca le olvidamos, le aconsejamos lo que creemos mejor.
A un amigo podemos contarle todo, incluso aquello de lo que no estamos orgullosos, seguro de que será acogido con tolerancia y benevolencia. La confianza en el amigo, nos da seguridad.
La amistad es un bien precioso, no lo malgastes, procura tener al menos dos o tres amigos de los de verdad, aunque luego tengas multitud de conocidos.