EL SUSTO DE LA EMBAJADA

Menudo susto con los sobres de harina recibidos por la Embajada de EEUU en Madrid, pero el caso es que van ya 14 embajadas de EEUU en Europa recibiendo dichos sobres, que causan la alarma de trabajadores y vecinos y que colapsan las urgencias debido al pánico a un posible ataque químico. Aunque el contenido es inocuo la intención y el mensaje son claros: lo podemos hacer realidad cuando lo deseemos. Y ese es el problema. Que es imposible protegerse de todos los locos, de estos, de los locos sueltos que atacan por la espalda a paseantes desprevenidos y de los locos políticos que en cuando agarran un micrófono desbarran, como ha ocurrido recientemente con cierto alcalducho de tres al cuarto. No hay protección que valga frente a tanta locura suelta, es necesario que sea la sociedad la que se posicione y se niegue a aceptar estos comportamientos desviados, esto empieza a importar más que la crisis económica porque se trata de una crisis de valores.