.jpg)
Medio Ambiente acaba de multar a la empresa Artesanos del Vino, de Requena, con 15.000 euros, por sacar al mercado el año pasado un cava brut con polvo y partículas de oro, algo que está autorizado por la Unión Europea y que se consume desde hace años en otros países.
Ahora la empresa se ve obligada para comercializarlo a hacerlo como "bebida aromática a base de vino espumoso y licor con laminillas de oro". Todo esto no son más que rencillas y envidias dentro del Consejo Regulador del Cava, al menos así lo entienden los consumidores que demandan productos novedosos en el mercado.
Como al que no quiere caldo la mejor solución es darle dos tazas, pagarán la multa pero se darán de baja del Consejo Regulador que no defiende sus intereses y además, han lanzado un espumoso rosado con polvo de plata, del que han sacado 1.000 botellas y ya solamente les quedan 200 en bodega, cuyo precio en estuche de piel está en los 170 euros.
El espumoso de la discordia, blanco, con una crianza de 30 meses y elaborado con polvo y partículas de oro de 24 kilates vuelve al mercado esta navidad con 4.000 botellas, a un precio cercano a los 300 euros en estuche de cuero, de las que ya solamente les quedan 400 en la bodega.
Seguro que en los Emiratos Árabes se suscriben a este cava sin poner la menor pega.
Y como broche de oro, han sacado también un espumoso con esencia de fresas salvajes, que equivale a un cava brut aunque no le permitan denominarlo así.
En estos casos el consumidor debe olvidarse de Consejos Reguladores y dejarse guiar por su propio instinto de gourmet y gastrónomo.
2 comentarios:
¡¡Hola, niña!!
Antes de nada, darte un abrazo.
Hoy que saco un ratito para hacerte una visita, me quedo "trabada" en este post y peleándome a mí misma por no saber si participar.
Finalmente me decido a opinar.
Y la verdad es que estoy en desacuerdo. Como consumidora preferiría que se respetaran los términos y que se informara en el nombre si esos productos cargan alguna innovación.
No digo que no me guste crecer y que se crezca, sólo que prefiero los títulos propios y claros, y que si algo se innova se aleja del espíritu inicial del nombre que porta, se le "invente" uno nuevo para él.
Como respeto al resto de produtores (productos) que cumplen con esas características, y sin irse de ningún grupo, sólo aceptando que a lo nuevo se le bautice con nuevos nombres, y los viejos se les deje para lo tradicional.
Hoy mismo pedía yo en un post, que si alguien decide copiar (posiblemente cambiar) una receta tradicional, que diga de dónde procede tal receta.
Creo que nos estamos pasando queriendo globalizar. Aunar, simplificar, romper fronteras vale para nosotros poder movernos, pero que no se pierda la idiosincracia de cada lugar, y que crezcamos nosotros en memoria, no que se pierda en el recuerdo el origen y la base. Y sobre eso, que se innove todo lo que se pueda, quiera y más.
Es mi opinión, por supuesto. Y espero que no te moleste.
Quizá yo simplifico y hago muy de la calle una problemática con trasfondo comercial, probablemente, pero es que en todos los niveles lo estamos viviendo. Y yo creo que conocer está bien, crecer está bien, pero respetar el origen y la tradición de donde venimos es fundamental. Y quien quiere riesgos, pues directamente a tirarse de cabeza, pero con claridad sobre lo que oferta.
Dicho lo cual, las botellas preciosas, eh! Sobre el contenido yo desde luego no voy a entrar, que me cuesta bajar casi todo lo que no sea agua clara.
Espero no te moleste mi opinión. Un besssssssssazo enorme para ti, calentito y cercano, que te dure por el tiempo que pasa entre visita y visita.
No me molesta tu opinión, Maga, el problema está en que los nombres sitúan en categorías y cava o champagne significan un nicho de mercado y vino espumoso otro, pero no solamente otro, sino un nicho de muy inferior categoría y ahí es donde comienzan los problemas porque a un vino creado con el proceso del champagne o cava se le exige un segundo proceso de fermentación en botella, lo cual produce de modo natural que el óxido de carbono se quede dentro "atrapado" y se produzcan las tradicionales burbujas pequeñas (método Champenoise)o en tanques de acero inoxidable y posterior embotellado, lo que da burbujas grandes (método Chaussepied). Los llamados vinos espumosos a secas, carecen de este segundo proceso de fermentación, son vinos corrientes y molientes a los que se inyecta CO2, como en las colas y refrescos.
Es comprensible que un vino de calidad excepcional no quiera ser considerado espumoso simplemente. Como conocedora sé que pierden ventas.
En cuanto a las recetas al final todos hemos perdido de vista la receta primigenia, hay cientos de cocidos diferentes como hay cientos de gazpachos y muchas veces, como en una simple tortilla de patatas es el método de cocción e incluso el orden en que se agreguen los ingredientes lo que le aporta matices de sabor que diferencian un plato de otro.
Siempre eres bien recibida, besos.
Publicar un comentario