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Los prebostes de la Junta de Andalucía gozan del uso y disfrute de trescientos coches oficiales de alta gama, blindados, con GPS, manos libres, y toda clase de lujos, pero en total la Junta tiene 4.655 automóviles, contando los de los directivos, mantenimiento de carreteras, sanitarios, policía, vigilancia forestal, etcétera.
Y en su afán de ahorro, Pepe Griñán se ha comprometido a prescindir de...¡150 coches! (Ninguno de los de alta gama).
Y eso mientras meditan si cobrarles las medicinas a los pensionistas (además de congelarles las pensiones), cobrar por acto médico, sacar algunos importantes medicamentos del sistema de la SS o crujirnos a todos de mil y una maneras. Pero ellos no van en bicicleta (por los "hartibles" carriles bici) hasta el Palacio de San Telmo donde han gastado en mármoles, lámparas y tonterías variadas el dinero que no teníamos, ni dan ejemplo cogiendo el tranvía de catenarias sí, catenarias no, como la tarara pero gastando el dinero de todos, ni suprimiendo programas y televisiones "por donde se va a los baños los ríos de nuestro dinero", que diría Rafael de León.
¿Hasta cuando vamos a aguantar los andaluces a esta pandilla de desahogados, por no llamarles algo peor?
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