AL QUE NO QUIERE CALDO, DOS TAZAS

AL QUE NO QUIERE CALDO, DOS TAZAS
Un alto cargo de La Moncloa se entrevistó con los monjes del Valle de los Caídos de parte de Rodríguez y les dijo "váyanse de una puta vez, que en España ya no se va a Misa". Un lenguaje elegante, culto y muy razonado, como él mismo.

Y resulta que el pasado domingo 14 de noviembre, sin ir más lejos, se formaron atascos en la carretera porque más de tres mil coches con unas seis mil personas dentro acudieron a oir Misa al Valle de los Caídos, y eso a pesar de la lluvia, de que la Misa se celebraba en el exterior porque el Gobierno había dado órdenes de cerrar la Iglesia y además la Guardia Civil tenía órdenes concretas de abrir todos los maleteros para ver si llevaban banderas, a causa de la Ley de Memoria Histórica que parece confeccionada expresamente para fastidiar. Y los asistentes, con una paciencia impresionante dejaron sus coches, porque encima habían cerrado los aparcamientos, al borde de la carretera y subieron andando bajo la fuerte lluvia para oir Misa. Hala, Rodríguez, si no querías caldo, toma dos tazas.