lunes, 8 de noviembre de 2010
J.A.G. : LAS INICIALES INTOCABLES
J.A.G.: LAS INICIALES INTOCABLES
Muchos de los imputados en el caso Malaya lo son porque sus iniciales figuran en la agenda de Roca, muchos pero no J.A.G. en quien todos reconocen al comisario de cabecera de Rubalcaba pero a quien nadie se atreve a meterle el diente.
Publica el diario La Gaceta la existencia de una querella contra Juan Antonio González, comisario general de la Policía Judicial, por nada menos que cinco delitos. Esta querella lleva en fase de intrucción desde el 2009 (y lo que te rondaré, morena). Los querellantes, cuatro hombres y una mujer, son un grupo de informadores españoles e ingleses que informaron al CNI que en la operación Malaya podía haber implicadas altas instancias policiales.
Estos informadores acusan al comisario González de presuntos delitos de denuncia falsa, detención ilegal, falsedad documental, infidelidad en la custodia de documentos, contra la inviolabilidad domiciliaria y demás garantías de la intimidad individual. Un ángel, vamos, aunque la denuncia la hacen extensiva también a sus superiores, ayudantes y colaboradores, me temo que toda la cúpula.
Estos señores se querellan porque en el año 2005 sufrieron una investigación que pretendió involucrarles en un delito de tráfico de drogas, cohecho y dos intentos de secuestro. Este proceso fue llevado por el juez Santiago Pedraz tras una "investigación judicial" llevada a cabo por Juan Antonio González.
Ellos, los querellantes, venían colaborando habitualmente con las fuerzas de seguridad españolas desde muchos años antes, proporcionando información a los servicios de inteligencia sobre delincuencia internacional y terrorismo. Entre estos informes, proporcionaron a su enlace con el CNI en 2005 un informe sobre Óscar Benavente, presunto testaferro de Roca que podría estar blanqueando dinero a través de diversas empresas.
La investigación de estos hechos se reveló peligrosa, no solamente para el entorno de Roca, sino presuntamente para miembros de la policía que podían tener invertidas ingentes cantidades de dinero en estas empresas y, naturalmente, de rebote para los informadores. Ello provocó la decisión de destruir el grupo de información y, según dice La Gaceta, solamente estos miembros de alto nivel de las fuerzas de seguridad del estado podían manipular datos y hacer imputaciones falsas para destruir el grupo informativo y "neutralizar" a los informadores.
Llegaron a investigar en Londres la oficina de uno de ellos, quince policías durante diez horas, no debió quedarles ni un papelito por leer. Cuando la policía inglesa preguntó por los motivos del registro a la policía española, recibió la callada por respuesta.
Cuando el grupo informativo logró que se aclarara el tema de las drogas porque fueron detenidos los auténticos responsables, se sacaron de la manga lo del cohecho y los intentos de secuestro, lo que motivó que Pedraz trasladara la investigación a los juzgados de Marbella, donde González pidió llevar personalmente los interrogatorios. Por suerte para ellos, los interrogatorios fueron llevados por De Paula y se ordenó el archivo y sobreseimiento de la causa, no había lugar. Pero entretanto se había estado gastando dinero público, personal y tiempo en todo este asunto.
Por cierto, cuando quisieron acceder al sumario original que hizo llevar las sospechas hasta ellos, se les dijo que se había enviado a Holanda porque se investigaba también alli, pero las autoridades holandesas dicen no tener documento alguno y encima aquí tampoco aparece el documento. ¿Alguna mano negra haciendo de trilero? ¿Dónde está la bolita, aquí o aquí?.
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4 comentarios:
Nada, guapa, que parece que algunos gozan de impunidad en este país.
Qué triste.
Un besote.
Adoro tu blog Ishtarr, hace tiempo que no me pasaba y hoy me he estado poniendo al día. Un besote enorme para ti. Yasna.
Hola, Morguix, sí que es de pena que las cosas sean de esta manera.
Un abrazo.
Hola, Yasna, me alegra mucho saber de ti y espero que estés bien, gracias por pasar por aquí.
Un fuerte abrazo.
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