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HACIENDO ECONOMÍAS
María Teresa Fernández de la Vega dejó la vicepresidencia pero no las maneras, ahora ha llegado al Consejo de Estado y sueldazo aparte, exige un jefe de gabinete propio para ella solita, un jefe de prensa propio y secretarias con tratamiento y sueldo de alta dirección. Hay que recordar que para ponerla en este nuevo puesto hubo que prejubilar con el sueldo íntegro al que ocupaba este puesto anteriormente, amén de pagarle dos años más su sueldo de vicepresidenta para que no le falte ni gloria, no vaya a ser que tenga que vestirse de Zara, la pobrecita.
Y no deja de ser curioso que necesite tanta gente para no hacer nada. Lo que se puede llegar a escalar en la sociedad desde la secretaría de un juzgado común y corriente. Y los jóvenes quejándose del paro.
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