EL CAMBIO IMPRESCINDIBLE

EL CAMBIO IMPRESCINDIBLE

Con la marcha de Rodríguez comienza ya el cambio necesario e imprescindible que necesita España. Se va Rodríguez dejando atrás España como tierra quemada, pero él no se va precisamente con una mano delante y otra detrás, se va con una pensión de 70.000 euros para pagarle este septenio en que nos ha llevado al desastre y con un puesto en el Consejo de Estado, así que entre unas cosas y otras nos va a salir por unos 300.000 euros anuales en sueldo, a lo que habrá que añadir guardaespaldas, secretaria y todo tipo de costosas zarandajas por cuenta del erario público.

Mientras tanto se permite, sin meterla de inmediato en la cárcel, que la alcaldesa de Bildu en Alsasua, Garazi Urrestarazu Zubizarreta le grite a la Guardia Civil "me cago en vuestra puta calavera", "hijos de puta" y otras lindezas mientras se celebraba una parodia en la que se insultaba al Rey. Y aún hizo más la alcaldesa proetarra, cuando tres individuos enmascarados quisieron colgar una pancarta de tres por ocho metros desde la azotea del Teatro Municipal, los integrantes del Instituto Armado subieron tras ellos, se la arrebataron y trataron de identificarlos, pero allá que subió la alcaldesa acompañada de cinco personas más para decir a los guardias civiles que "no tenían permiso para estar en la azotea "(los etarras por lo visto, sí) ni para identificar a los proetarras y fue en ese momento cuando profirió los peores insultos y trató de quitarle la pancarta a la Guardia Civil. Esta es la herencia que deja Rodríguez y el PSOE.

Pero no es el único en sus locuras, en la Cataluña que gobierna Artur Mas se mantienen las 38 embajadas en el extranjero con un gasto de muchos millones de euros entre alquileres de locales, mobiliario, sueldos etc..., sin que esté previsto desmantelarlas a causa de la crisis, y eso a pesar de que la Constitución las prohibe; subvencionan adermás el "aranés" y otras rarezas mientras suspenden el pago a los geriátricos y centros de discapacitados porque no hay dinero para eso; y ahora además se les ha ocurrido quitar media paga de Navidad a médicos y enfermeros porque según CIU hay que sacar dinero de donde sea (menos de gastos superfluos y sus propios sueldos, por lo que se ve); y cierran ambulatorios y hospitales recién construidos porque "no son necesarios" sin explicar por qué se consideró necesario construirlos. Y mientras se gastan alegremente 160 millones de euros en la "inmersión lingüistica".

Y el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado Martínez, para animar a los mercados, nos sale diciendo que en Castilla La Mancha el PP, que acaba de llegar, no paga el IBI de algunos inmuebles (se olvida a propósito de que no es el PP sino el PSOE con José María Barreda el que no pagó durante años ni el IBI ni cientos de facturas más que ahora aparecen impagadas) y añade que a causa de esos impagos (tres millones de euros de IBI) no se podrá hacer frente al pago de las pensiones. Toma ya demagogia barata. Decir eso es declarar en quiebra de facto a la Seguridad Social, pero en el desgobierno que disfrutamos no hay quien lo "dimita" de inmediato, que sería lo procedente.