LO QUE NOS HA COSTADO RODRÍGUEZ
El nefasto septenio largo de Rodríguez ha costado a cada español más de 24.000 euros, en resumen más de medio billón de euros a España por su locura y empecinamiento. Como para votar más de lo mismo, es decir a Freddy, que aplaudía con las orejas cada uno de sus inventos.
Desde 2003 a 2010 el gasto público creció desde los 300.000 millones de euros anuales a los 477.000 millones, es decir un aumento de más del 50%. Desde 2003 a 2007 el gasto público creció un 40% y desde 2007 ha crecido un 15%.
Mientras tanto, la Alemania de Merkel aumentó su gasto público desde 2003 a 2007 en un escaso 1% y entre 2007 y 2010 en un 10%. Aumentando su gasto desde 1,05 billones de euros a 1,16 billones en total. Así si hubiésemos seguido aquí el ejemplo de Alemania, congelando el gasto público entre 2003 y 2007, hoy contaríamos con un superavit de 14.000 millones de euros.
Entre esto y no hacer la necesaria reforma laboral, estamos como estamos. Mientras la tasa de paro en Alemania ha bajado del 8,3% al 6,8%, en España ha subido desde el 8,2 % que había a su llegada al poder hasta el 20% que tenemos en la actualidad. Esto ha multiplicado los gastos en subsidios de desempleo y otras ayudas sin que, en definitiva, remedien la situación.
Ahora llega el final de tanto derroche y se ha cumplido lo que le dijo Rajoy a Rodríguez en el Parlamento hace ya varios años y le repitió en 2010: _ Cuando acaben las luces de la fiesta y unicamente quede apretar los dientes y trabajar, solamente podrá usted contar conmigo_. Lo hemos podido ver en sede parlamentaria estos días con la reforma de la Constitución, de los alegres amigos que pedían grandes pactos de legislatura y beneficios propios (PNV, CIU, CC) nadie le ha tendido la mano cuando no queda nada que sacar de beneficio, solamente el PP ha votado a favor, por responsabilidad.
Y un año más ha eludido acudir a Rodiezmo, ni él ni Rubalcaba acuden desde 2009. Allí solamente estaban Alfonso Guerra y Cándido Méndez tocándose las narices como siempre, como viejos testigos de las alegrías pasadas, desdoblando los pañuelos rojos que solamente usan en estos casos. Sin dinero para derrochar, el PSOE se hunde.
Y mientras, el juez Marchena acusa a Garzón de cobrar de empresas españolas más de 852.000 dólares durante su estancia en Nueva York (Querido Emilio), además de seguir cobrando parte de su salario como juez y cobrar sus conferencias. Todo de lo más edificante.
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