HUELGA DE SINDICATOS

HUELGA DE SINDICATOS

Han convocado los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, una huelga general para el próximo 14 de noviembre que es más una huelga política que otra cosa.

Pero en su estulticia no se dan cuenta de que si los trabajadores meditaran en esa cuestión caerían en la cuenta de cuanta culpabilidad tienen esos sindicatos en la crisis que padecemos. Eso sin recordar las mariscadas en el hotel Villamagna de Madrid ni los cruceros de lujo por el Báltico que se pegan Tocho y Mocho y que están en la mente de todos.

Mientras andan denostando la Reforma Laboral del Gobierno, se aprovechan de ella para despedir a muchos trabajadores en delegaciones y fundaciones dependientes del sindicato, pero además CCOO ha acordado con los trabajadores que prestan sus servicios en la Comisión Ejecutiva una modificación favorable del convenio colectivo vigente con el fin de preservar sus puestos de trabajo hasta 2014, los de ellos en la Comisión, no los de todos los trabajadores.

Y eligen 2014 porque es la fecha que señala el Gobierno como final de la crisis, es decir, que creen al Gobierno cuando les conviene.

Como decimos, a los trabajadores de la Comisión Ejecutiva les garantizan el mantenimiento de sus puestos de trabajo, así como los pluses que les corresponden e incrementos que van desde el 0,5 % al 1,5 %, en función del crecimiento del PIB, y tendrán además derecho a recibir tres pagas extraordinarias anuales, en marzo, junio y diciembre, plus de antigüedad, transporte, recursos para formación profesional y hasta un fondo de acción social dotado con 3.057 euros anuales.

Los sueldos de estos privilegiados trabajadores que colaboran con la Comisión Ejecutiva de CCOO van desde 1.460 euros que cobran los auxiliares administrativos, telefonistas, porteros y personal de limpieza, hasta los 3.414 euros que perciben los jefes de área y los técnicos de informática. Y todo esto no sale de su esfuerzo ni de las cuotas que paguen un puñado de trabajadores, sino de nuestros impuestos, los de todos, que estamos subvencionando todos su gastos, incluidos los suntuarios.

Que piensen bien el resto de trabajadores que no pertenecen a la Comisión Ejecutiva o ni siquiera a un sindicato, antes de ir a ninguna huelga, si estos están defendiendo sus intereses o los suyos propios. Si cuando se lían a garrotazos con empleados de tiendas y bares lo hacen para defender el puesto de trabajo de los agredidos o sus subvenciones, lujos y mamandurrias.