Comenzó Rodríguez negando la crisis, cuando todos sabíamos que estábamos en crisis, que no se vendían pisos, que crecía el desempleo, Rodríguez y Solbes afirmaban que eso de la crisis era algo que pasaría en EEUU, Alemania y otros paises, pero que España era fuerte y aquí no vendría la crisis; aquí le ponían motes al asunto, era una desaceleración, un crecimiento menor, pero nada de crisis. Cuando aceptaron por fin que estábamos en crisis, todos sabíamos ya que habíamos bajado aún un escalón más y lo que estamos en realidad era en recesión (decrecimiento continuado de la actividad económica durante varios trimestres consecutivos). Naturalmente ahora no aceptan que estamos en recesión, faltaría más, y como todo va tan bien y la crisis para Rodríguez no iba a durar ni un mes pues promete a cada Presidente autonómico lo que pide, a cargo siempre de aumentar la deuda y aquí paz y después gloria. Pero como a cargo de la emisión de deuda pública se ha dado dinero a los bancos, se ayuda a los empresarios en apuros y ahora a las Autonomías, hay que preguntarse ¿cuanto puede endeudarse un país? Porque la deuda no es un saco infinito donde ir metiendo mano cada vez que se necesite y es una gravísima irresponsabilidad de Rodríguez creerlo así. La Unión Europea ya ha avisado que no puede mantenerse una deuda superior al 6%, pero aquí hacemos oidos sordos hasta que llegue la deflacción. Y a todo esto los sindicatos mudos, que para eso están liberados y para ellos no rige eso del paro. Como para el Presidente y sus Ministros, para ellos tampoco hay paro, así que todo ha de ir forzosamente bien en Sueñilandia, digo en España.
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