FLORECITAS DE TOMATE, POLLO Y SALCHICHAS

El aumento de la temperatura es inversamente proporcional a las ganas de cocinar, por ello en verano hay que hacer recetas fáciles, rápidas y que den poco trabajo, ahí entran estas florecitas.

El tomate es un verdadero tesoro en la cocina, mejor para nuestra salud que el más costoso medicamento, previene el cáncer, reduce el colesterol, fortalece nuestro sistema inmune, elimina el ácido úrico, previene el infarto, atenúa el dolor de la artrosis, nos desintoxica y remineraliza y es un potente antioxidante. No contiene practicamente grasas, previene la aterosclerosis y la degeneración macular.

Resulta muy importante su aporte en potasio, necesario en nuestro organismo para la transmisión y generación de los impulsos nerviosos y para toda la actividad muscular, así como para el equilibrio hídrico dentro y fuera de las células.

Y junto a todos estos beneficios, sólo nos aporta 20 calorías por cada 100 gramos porque su componente mayoritario es el agua. Lo dicho, un tesoro.

El queso Saint Agur es un queso azul francés, cremoso y de sabor fuerte, menos picante y salado que otros quesos azules y funde muy bien para usarlo en la cocina.


FLORECITAS DE TOMATE, POLLO Y SALCHICHAS

Ingredientes:

* Tomates bien lavados;
* Pechuga de pollo asada;
* Salchichas;
* Queso Saint Agur;
* Queso Cheddar rallado;
* Avellanas;
* Huevos;
* Orégano;
* Masa para empanadillas;
* Sal;
* Aceite de Oliva Virgen Extra;

Elaboración:

Pincelamos unas flaneras con aceite de oliva y las forramos con obleas de masa para empanadillas, sobre ellas ponemos un poco de queso Saint Agur cortado en rebanadas, una rodaja de tomate, espolvoreamos con orégano y avellanas reducidas a polvo, agregamos trocitos de salchicha y de pollo, nuevas lonchas de queso y tomate, alternando así hasta rellenar los moldes (también puede hacerse en molde grande). Terminamos con una rodaja de tomate que espolvoreamos de orégano y polvo de avellanas.
Batimos los huevos y los echamos en los moldes, separando con un cuchillito un poco el relleno del borde para que los huevos bañen todo muy bien y lleguen hasta el fondo.
Espolvoreamos de queso Cheddar rallado y horneamos a 180º durante unos 30 minutos, hasta que se vean doradas y hechas.

El relleno puede ser variable a nuestro gusto, cambiando salchichas por champiñones, por ejemplo.