LA LEY DEL TALIÓN

Código de Hammurabi, de 1692 antes de N.E., una de las más antiguas recopilaciones de leyes conocidas y donde por primera vez se alude a la Ley del Talión.

Cuando no se evoluciona y se permanece anclado en los siglos no se puede convivir con países evolucionados y así aparece el terrorismo islámico y la reclamación de Al-Andalus y todo lo que acarrean esas ideas retrógradas.
Viene esto a colación de una noticia que recoge la prensa iraní con la mayor naturalidad y sin sorprenderse lo más mínimo.
Un joven de 27 años, Majid, ha sido condenado a sufrir el mismo crimen por el que ha sido juzgado, el que él cometió hace cuatro años contra una mujer de la que decía estar enamorado y a la que dejó ciega para siempre.
Se le aplica así la Ley del Talión, "Ojo por ojo y diente por diente", nunca mejor dicho.
El joven se declaró a una chica en 2004 y al ser rechazado por ella, le arrojó ácido en el rostro para desfigurárselo e impedir así que pudiera casarse con otro hombre, "si no es para mí, para nadie" fue su pensamiento. La chica, Ameneh Bahrami, quedó ciega y con el rostro marcado a pesar de las diversas operaciones que se le han realizado, algunas de ellas en España.
Ameneh denunció al joven y cuando ha llegado el momento del juicio, ha pedido personalmente a los jueces que emitieran su fallo como delito de "qisas" (justa venganza, en árabe), por la cual la ley islámica castiga los asesinatos premeditados o no, intentos de asesinatos, homicidios involuntarios y los intentos de homicidio con lo que pida la familia afectada, a saber: la ejecución del asesino, una indemnización o el perdón del criminal. En este caso la chica pidió para él la misma pena que ella sufrió.
Según la sentencia, al acusado le será arrojado ácido a la cara empleando de ese modo el método que él mismo utilizó.
La Justicia nunca debe ser equivalente a venganza, sino que debe tratar de que sea reparado el daño causado en la medida de lo posible, y que el que ha delinquido aprenda a convivir en sociedad durante el tiempo que permanezca encarcelado, todo lo que no sea eso nos devuelve a las cavernas.