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Cada mañana a primera hora aparecen en el domicilio de María Teresa Fernández de la Vega varias peluqueras para peinarla (con los resultados de todos conocidos), más tarde un coche le lleva a su domicilio el "vestido del día" procedente de una franquicia de la calle Velázquez. Seis o siete personas revisan el entorno para asegurarse de que nadie intenta cometer un atentado contra ella. Luego la recoge un coche oficial y la sigue un vehículo con la escolta.
No me extraña que estemos en crisis con tanto gasto suntuario.
2 comentarios:
Solo decir :Aunque la mona se vista de seda , mona se queda .
Un abrazo Ishtar. ( Sacha )
Pero tratándose de políticos hay que preguntarse..."de dónde saca pa tanto como destaca", como decía la canción.
Un beso.
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