COMIENZA UN NUEVO AÑO

Después de la obligada parada vacacional de las fiestas navideñas comenzamos un Nuevo Año, este 2009 que parece inexistente porque todos los gurús cifran su esperanza en el 2010 y quisieran pasar de puntillas por este pasillo obligatorio que es el 2009. Pero es necesario pasarlo aunque sea gastando solamente lo imprescindible y más después de tanto fasto navideño.
En la cuenta de los deseos para este año yo pondría en primer lugar acabar de una vez con la sangría de tantas mujeres muertas a manos de sus parejas, más de 70 en 2008, que se tomen medidas urgentes para que esto no suceda.
También que se piense en el ciudadano de a pie, que en definitiva es el que paga todas las medidas de ayuda a bancos y empresas y en cambio no recibe la menor ayuda para sus problemas.
Que se dejen de vender utilitarios a precios de grandes berlinas y los precios españoles sean más similares a los de otros países y no precios como si aquí fuésemos todos millonarios.
Que los Ayuntamientos den ventajas a las empresas que deseen instalarse en sus ciudades en vez de favorecer a base de impuestos cada vez más altos su deslocalización hacia otros lugares más favorables.
Este año de 2009, se cumplirán 20 años de la caída del Muro de Berlín y del Final de la Guerra Fría, no levantemos nuevos muros en ninguna parte y hagamos entre todos el esfuerzo necesario para entendernos. Que la Franja de Gaza deje de ser una herida abierta y se le permita cicatrizar por ambas partes.
En España, que ETA desaparezca y no nos traiga más extorsiones y muertes.
Que los problemas sobre financiación autonómica se resuelvan desde el principio de que todos somos iguales y por lo tanto sobran todos los antiguos privilegios trasnochados por muy consagrados que estén.
Que en vez de amargarnos por la falta de dinero para diversiones nos volvamos a divertir en casa, en familia, porque eso nos hará sentirnos más unidos.
Soñemos en fin con que el mundo cambie, que los sueños están permitidos, al menos en los primeros días del año.