EEUU MATA A OSAMA BIN LADEN

EEUU MATA A OSAMA BIN LADEN

Y es algo que deberemos creer por fe, como antes creímos que existía aún en alguna cueva escondida entre montañas.

Las fotos del cadáver son engañosas porque no parece haber cambiado en todos estos años, incluso parece rejuvenecido, así que deben ser falsas, pero a Obama esta noticia le produce una inyección publicitaria de gran categoría.

Cómo llega un multimillonario saudí, sin preocupaciones, con estudios y cultura,  a convertirse personalmente en el mayor horror de Occidente es una pregunta sin respuesta. Y hay que recalcar lo de personalmente porque no es que otros multimillonarios no hagan barbaridades, sino que las hacen por delegación, no se implican en lo personal ni tratan de convertirse en héroes para su facción.

También hay que considerar con qué cuidado infinito informan desde EEUU que ellos no están en guerra contra el Islam (no vaya esta muerte a desencadenar una guerra de religión) y que el cadaver ha sido tratado según los usos islámicos previstos para estos casos, y suponemos que con esto deben referirse a los baños de purificación, cerrar los orificios corporales, envolver el cuerpo en una mortaja de dos piezas sin costuras, recitar las oraciones ceremoniales etc..., que cierto o no, tranquilicen a las masas islámicas respecto a que no se han transgredido las costumbres religiosas. Pero eso de arrojarlo al mar resulta bastante extraño, aunque está claro que así se evita convertirlo en mártir y que su tumba sea motivo de peregrinaciones en el futuro.

No obstante, nada de esto resuelve el problema. Al-Qaida (la base), nombre que le hemos dado en Occidente a ese grupo terrorista va a seguir adelante y los yihaidistas seguirán cometiendo atentados (Al-Zawahiri, segundo de Osama, es aún más sanguinario), porque ellos sí están en guerra con Occidente y nosotros no nos protegemos lo suficiente, porque los islamistas que viven en EEUU o en Europa, nunca se integran. 

Esto se aprecia en sus exigencias de mezquitas y usos de velos y burkas en nuestras ciudades, mientras en sus países no puede haber Iglesias ni los ciudadanos vestir como en Occidente; una chica no puede pasear en minifalda por Arabia Saudí, mucho menos entrar en una mezquita, sin embargo políticas Occidentales excesivamente permisivas dan incluso terrenos para construir mezquitas y madrasas para que estudien el Corán e incluso sean aleccionados en contra de nuestra propia cultura. Esto va a representar un gran problema en el futuro, y los políticos están tan ciegos que invierten, como Rodríguez, millones (que no son suyos sino de nuestros bolsillos) en supuestas Alianzas de Civilizaciones que se volverán en nuestra contra.

Dicho esto, jamás una muerte debiera ser motivo de celebración, de alivio quizás, pero nunca de celebración como hemos podido ver por televisión que ha sucedido en EEUU.